El 14 de mayo de 2014, durante una marcha estudiantil en el barrio de Palos Grandes, en Caracas, un agente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, el ejército nacional), disparó deliberadamente a tres periodistas pese a que se habían identificado claramente como tales.Mildred Manrique, del Diario 2001, la periodista independiente Gabriela González y Johana Álvarez, corresponsal del canal mexicano Cadena 3, primero padecieron insultos, luego fueron tomadas como blanco por un agente de las fuerzas del orden. La periodista Johana Álvarez recibió un tiro de perdigón en la pierna, por suerte llevaba su teléfono móvil en el bolsillo del pantalón, lo que la protegió del impacto. Mildred Manrique sufrió una lesión en el tobillo. Las tres periodistas presentaron una denuncia ante el Ministerio Público con el apoyo de representantes de organismos de defensa del gremio periodístico: el Colegio Nacional de Periodistas y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela.
Esta es la cuarta agresión en tres meses que sufre Mildred Manrique. El 17 de febrero de 2014 agentes de la policía nacional bolivariana la amenazaron cuando cubría una manifestación; dos días después, fue agredida a golpes y con gas lacrimógeno, también en una protesta. En marzo de 2014 allanaron su domicilio; la detuvieron una noche acusándola de terrorismo debido a que habían encontrado en su apartamento chalecos antibalas, máscaras antigases y ordenadores. Equipo que resulta muy útil tras su último altercado con los agentes de la GNB.
“Reporteros sin Fronteras condena estos vergonzosos ataques, que ocurren tan sólo un mes después de que se anunció que se investigará a 97 miembros de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional por actos de tortura y tratos crueles cometidos desde el inicio de las protestas, señaló Camille Soulier, responsable del Despacho Américas de la organización. Deben darse instrucciones claras a las fuerzas del orden en lo que respecta a la seguridad de los periodistas que cubren las manifestaciones. Las autoridades deben reconocer la importancia de su papel y de su seguridad en el contexto de las manifestaciones pacíficas, lo cual fue reconocido en unaresolución del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas adoptada el 28 de marzo pasado”, agregó.
Por otra parte, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), organización de defensa de los trabajadores de la prensa, indicó que personas encapuchadas amenazaron a Jonathan Manzano, reportero del diario El Correo del Caroní, pues creyeron que era un periodista de la cadena del Estado Venezolana de Televisión (VTV). Reporteros sin Fronteras recuerda que tanto las fuerzas del orden como los manifestantes deben respetar el trabajo de los profesionales de la información, sin importar cuál es la línea editorial del medio de comunicación para el que trabajan.
Venezuela se encuentra en el lugar 116, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras.