Para 2022, un año aún marcado por la recuperación económica, el Gobierno mexicano prevé en su propuesta de Ley de Ingresos no crear nuevos impuestos, sino simplificar el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para disuadir conductas de evasión y ampliar la base de contribuyentes.
“No se proponen aumentos de impuestos ni se crean nuevas contribuciones […] En la coyuntura actual postpandemia, podría ser un detonador de movilizaciones de descontento social”, planteó la Secretaría de Hacienda (SHCP) en el documento entregado ayer a la Cámara de Diputados.