Agencia
Kabul.- Mientras los militantes talibanes se instalaban en el aeropuerto se notó el desastre que Estados Unidos dejó atrás y los últimos esfuerzos que hicieron sus soldados para desactivar el equipo militar, incluso dejaron jaulas con perros.
El último avión del País partió del aeropuerto internacional Hamid Karzai el lunes por la noche, poco antes de la fecha límite de retiro del 31 de agosto.
Los militantes talibanes tomaron inmediatamente el control del lugar y se pudo observar el interior de los hangares que dejaron.
Los helicópteros Black Hawk fabricados en Estados Unidos permanecieron inmóviles, dijeron testigos, “fue notorio el esfuerzo de última hora para que no funcionaran, quitaron los sensores ycomponentes del motor, se cortaron los cables y se desnudaron los bastidores donde antes estaban los sistemas electrónicos”.