Nahúm Bastian /Gerardo Luna
El Buen Tono
Córdoba.- Tan sólo un reducido número de personas, entre familiares y amigos, de quien en vida fuera regidor tercero electo en miras de la próxima administración, José Escamilla Aguilera, se dieron cita la mañana de ayer para presenciar la misa de cuerpo presente celebrada en la Iglesia de Santa Rita, ubicada en la colonia México; el hermetismo por parte de los deudos ante los medios de comunicación fue tajante; el dolor y la impotencia podían sentirse en el ambiente y no es para menos, la tragedia que enlutó al gremio político cordobés, refleja el hambre de justicia en la sociedad.
Al finalizar la eucaristía, el cortejo fúnebre conformado por 20 personas, aproximadamente, acompañó hasta su última morada a Pepe, las lágrimas y el dolor en los rostros eran desgarradores, el silencio enmarcaba la triste escena del que sería el recorrido final de Escamilla Aguilera, su fotografía era sostenida por uno de sus familiares firmemente, como si de un estandarte se tratara.
A la llegada al cementerio, se pudo escuchar al unísono el grito de ¡Justicia! Mientras el féretro color café descendía. José Escamilla Aguilera, murió a causa de los impactos de bala que le asestaron sujetos desconocidos, el pasado sábado, cuando se encontraba a bordo de su automóvil.
Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía General de Veracruz no ha emitido algún pronunciamiento referente a los asesinatos de Escamilla Aguilera y del coordinador del PT, Grodetz Ríos Andrade, a quien siguiendo el mismo modus operandi, también fue ejecutado a bordo de su camioneta, en la calle San Lázaro y Avenida Los Pinos de la colonia Santa Leticia, el pasado viernes.
