Tatahuicapan de Juárez.- Ejidatarios del municipio de Tatahuicapan retiraron las válvulas en tres secciones del ducto de agua potable de la presa Yuribia, dejando sin el suministro del vital líquido a los habitantes de Coatzacoalcos, Minatitlán y parte de Cosoleacaque; los inconformes amenazaron con aplicar esta misma medida a lo largo de los 64 kilómetros de tubería.
Debido a que el Gobierno de Veracruz no respetó los acuerdos signados en la minuta del 4 de abril pasado -en la que se establece que Coatzacoalcos y el resto de los municipios recibirían el 40 por ciento del volumen de agua que se capta en el vaso de la presa y el 60 por ciento restante sería para los pobladores de la zona serrana- los campesinos decidieron tomar medidas drásticas, pues las autoridades usaron la fuerza pública durante la madrugada del martes para tomar el control de la planta potabilizadora.
Esto fue reprobado por los habitantes de Tatahuicapan que durante las negociaciones con el Gobierno veracruzano pedían como condición la reparación de diversas fugas, con varios años de antigüedad, en la tubería de la presa, pues las autoridades se abocaron únicamente a resolver una de varias imperfecciones.
Las negociaciones y el diálogo se rompieron durante la tarde del lunes, e incluso, los representantes del Gobierno de Veracruz adelantaban que se haría el uso de la fuerza pública para entrar a la presa y retirar las cadenas que restringen el suministro de agua.
Y así fue, por la madrugada decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) arribaron a Tatahuicapan y tomaron la presa Yuribia, lo que generó un clima de tensión en la zona.
En respuesta, los pobladores cerraron los accesos al municipio y colocaron barricadas a base de árboles y piedras en diversos caminos que conducen a la región, lo que incluso afectó a los propios pobladores, pues tuvieron que caminar varios metros para usar el transporte público, que también resultó afectado por los bloqueos.
Fuente: Notiver