Sandra González T.
el buen tono
Orizaba.- Un grupo de vecinos acudió al Palacio Municipal para manifestar su descontento por considerar que la colocación de una antena de telefonía celular pone en riesgo su patrimonio, manifestaron que en 2018 habían logrado detener la obra, pero en esta ocasión hay inconsistencias que pidieron que se les aclarara, ya que para empezar no pasó por Cabildo, tampoco sabe si pagaron la multa que les impusieron en ese tiempo; sin embargo, el director de Obras Públicas, Raúl Martínez, defendió a la empresa y la justificó.
Se trata de los vecinos de la colonia El Espinal Bajo, explicaron que la obra de construcción se lleva a cabo en la calle Azucenas, entre primera Privada de los Censos y calle Gardenias y, debido al uso de la maquinaria pesada sus casas vibraron lo que generó temor entre los vecinos, pues incluso empezaron con las tareas a las 05:20 horas.
Karla Cruz, relató y mostró con videos que incluso se llegan a ver los cimientos de su propiedad, además de que el predio en cuestión ni siquiera tiene barda, es decir, que se están agarrando de la que colocó ella.
Destacaron que la profundidad con la que están trabajando no concuerda para una antena de 36 metros, “sin contar con la profundidad”, por lo que acudieron con uno de los arquitectos les comentó en privado que tenía que escarbar más de tres metros, pero por el uso de suelo no podían hacerlo así, por lo que tenían que trabajar sobre lo que ya habían excavado por lo que entre las maniobras realizaron tres postes.
En tanto, el presidente municipal justificó esta acción, visiblemente molesto por los cuestionamientos de los vecinos, explicó que se trata de una instrucción federal la de reforzar la infraestructura de telecomunicaciones por la pandemia, por la educación y “N razones que están poniendo”.
