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CDMX.- El autotransporte de carga ha tenido una recuperación heterogénea del mismo modo que la economía, con un mayor movimiento del Centro al Norte de México, y una menor demanda en la zona del Pacífico y Sur de la República mexicana.
De los diversos tipos de transporte de carga existentes, el realizado vía carretera es el que muestra un mejor desempeño en el proceso de recuperación de la economía de la nación. Esto se debe, en gran medida, a la demanda proveniente de Estados Unidos, ya que poco más del 70% del comercio entre México y su principal socio del T-MEC se mueve por autotransporte.
La fabricación de autos y camiones es el segundo generador de carga más importante para los transportistas, mientras que las autopartes se ubican en la sexta posición, debido a su robusta cadena de proveeduría que predomina en el centro, Bajío y norte de México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es justo la industria automotriz el sector que tuvo una recuperación en “V”, cuando fue considerada actividad esencial, en la segunda mitad de mayo de 2020. Esta decisión encendió con potencia los motores de los transportistas a su servicio.
A partir de noviembre de este año, hubo un freno para su dinamismo, a causa de la escasez de semiconductores y a problemas logísticos en puertos, así como al desabasto de gas natural y los apagones vividos en febrero.
En lo que respecta al mercado interno, la información disponible en el Inegi muestra contrastes. El comercio al mayoreo y al menudeo es la actividad que más autotransporte pone en movimiento; en el caso del primero, las empresas se han mostrado dudosas en las compras que realizan entre ellas. El segundo exhibe los efectos de las restricciones al sector servicios.
En ambos casos, la presencia de la pandemia y sus efectos en la salud y la economía son el principal catalizador que frena su desempeño.
La construcción es otra actividad clave para el autotransporte, la cual se encontraba débil antes de la llegada de la pandemia, y ahora enfrenta dificultades para recuperar los niveles vistos, por lo menos, en enero de 2020, cuando ya había registrado una serie de caídas.
A nivel nacional, el valor de la producción generada por las empresas de este sector se ubicaba en abril pasado 22% por debajo de su valor en igual mes de 2019, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC).
En esta actividad industrial los transportistas también viven contrastes, ya que en Tabasco y Oaxaca el valor de la producción estaba, hasta abril pasado, 400.1% y 116.6% arriba respecto a igual mes de 2019. Se trata de estados favorecidos por obras insignia del Gobierno federal.
La voz de los transportistas
Una vez hecho el repaso de la situación que enfrentan los principales generadores de carga del transporte carretero, transportistas comparten con TyT la demanda que actualmente tienen las empresas de autotransporte, así como los retos que enfrentan.
Elías Dip Ramé, Presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), expone que el autotransporte que labora de la zona centro al norte del país, presenta una buena demanda de sus servicios, debido a su fuerte relación con la manufactura de Estados Unidos.
En contraste, los transportistas que realizan trayectos en el Pacífico y sur de México, aún enfrentan una baja de entre 40% y 50% debido a que en esa región el desempeño agrícola ha sido bajo.
Respecto a los efectos de las restricciones a los restaurantes, comercios, hotelería y actividad turística en general, el autotransporte más ligado a estos servicios operaba –hasta el mes pasado– a un 80% de su capacidad, añadió el líder del organismo que agrupa a hombres-camión, pequeñas y medianas empresas del transporte de carga y pasaje.
Para la CONATRAM, el panorama no es favorecedor ante retos como la inseguridad, la lenta recuperación de la demanda y las medidas fiscales como el tope al denominado “gasto ciego”.
En tanto, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) publicó el mes pasado la segunda encuesta realizada a sus agremiados, la cual reveló que enfrentan una caída promedio de 28.9% en su facturación y un retroceso de 27.7% en su productividad, cifras inferiores a las contracciones de 46.1 y 43.9 por ciento, respectivamente, vistas en el ejercicio difundido en mayo de 2020.
“Hoy aflora el optimismo debido al repunte de las cifras registradas en diciembre (en el comercio exterior), la adaptación de los principales actores del sector y el hallazgo de la vacuna contra el virus”.
José Refugio Muñoz López, vicepresidente Ejecutivo de la CANACAR.
El poder de la diversificación en el autotransporte
Si bien hay transportistas que a más de un año del inicio de la denominada “nueva normalidad” no han conseguido los niveles de operación de la era precovid, están también quienes experimentaron un incremento en la demanda de sus servicios, gracias a la diversificación y profesionalización de su equipo de trabajo. Es el caso de la flota MOG Refrigerados.
En entrevista, el director de la empresa, Antonio Ocaña, refiere que la pandemia significó un incremento de sus operaciones debido a la diversificación.
“Experimentamos una mayor demanda en el transporte de alimentos, porque la gente consumió más estando en casa.También aumentó la demanda de flores, las cuales llevamos hasta Miami, Chicago y Nueva York; en este caso, obedeció a los lamentables fallecimientos por COVID-19 y porque la gente optó por enviar flores en fechas importantes”.
Antonio Ocaña, director de MOG Refrigerados.
MOG Refrigerados presta sus servicios a la empresa minorista más importante a nivel mundial, cadena de supermercados que, señala Ocaña, también elevó sus operaciones.
“La demanda principal y mayor fue en la Ciudad de México y el Estado de México, al grado de que ya no resultaba provechoso realizar viajes foráneos, porque los camiones hacían 10 viajes locales al día y no convenía ir a Cancún a obtener una ganancia menor”.
Antonio Ocaña, director de MOG Refrigerados.
Actualmente, esta mediana empresa mantiene una actividad importante, aunque con una mayor reapertura de la economía –a partir de marzo pasado– surgieron nuevas compañías transportistas –en su mayoría de hombres-camión– que incrementaron la competencia desleal en el mercado, incluso con una fuerte reducción de sus márgenes de ganancia. Dicho factor llevó a algunos generadores de carga a optar por esos servicios económicos.
Tercera ola de Coronavirus
La nueva oleada de contagios por COVID-19, así como la amenaza de nuevas cepas del virus, ponen en riesgo el ritmo –de por sí lento– de la recuperación económica de México. De hecho, este nuevo pico obligó a economías como las de Nuevo León y Puebla a retroceder en su reapertura económica.
Al respecto, Enrique González Muñoz, presidente de la CANACAR, expuso que en términos de actividad económica, la hotelería, servicios de restaurantes y turismo en general, son los rubros que más preocupan a los transportistas.
Consultada por TyT, Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, dijo que la tercera ola de contagios por COVID-19 llega cuando el sector servicios aún está muy rezagado, retrasando la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB).
“Nuestra expectativa es de un crecimiento del PIB de entre 5.7 y 6.7 por ciento, dependiendo de qué tan fuertes sean las nuevas restricciones. Mientras no se dé un cierre por completo como el año pasado, sí creemos que el crecimiento esté por arriba del 6 por ciento”, concluyó.