NAHÚM BASTIAN
EL BUEN TONO
CÓRDOBA.- Mientras que un grupo de locatarios se queja por falta de medidas sanitarias dentro del mercado Revolución, los comerciantes situados a las afueras no ven con buenos ojos la instalación de cercos sanitarios como una medida de prevención ante la nueva “ola” de contagios de Covid-19, pues aseguran que esto desplomará sus ventas, tal como sucedió anteriormente, cuando autoridades municipales cerraron dicha zona sin avisarles con anticipación, lo que provocó pérdidas principalmente a los vendedores de
productos perecederos.
Los comerciantes piden al municipio que les notifiquen con antelación las medidas a tomar para no tener aún más pérdidas por dicha situación. “Nosotros acataremos todas las medidas sanitarias que nos digan, por ejemplo ahora limpiamos más de una vez al día los locales, pero si nos cierran las calles va a ser un golpe fuerte a nuestra economía, porque no vamos a vender nada, así pasó el 14 de febrero, que para nosotros era una fecha importante y donde repuntarían las ventas; sin embargo, sólo fueron pérdidas”, aseguró don Lázaro, un florista ubicado en la avenida 8.
“No puede ser que nada más vengan y cierren, nos van a tirar las ventas y apenas nos estamos levantando, ahora con las graduaciones, pues hemos estado vendiendo más ramos o detalles, porque la gente ya no quiere gastar, ojalá el Ayuntamiento no nos obligue a cerrar, estamos acatando todas las medidas de higiene para evitar los contagios”, expresó otra comerciante.
Los locatarios también se quejaron de la poca importancia de los inspectores de Comercio, quienes permiten que cada vez haya más vendedores ambulantes dentro de esa zona que comprende las avenidas 6 y 8, “está atascado de vendedores, eso a nosotros nos pega porque ya todo mundo vende flores y no hay un control por parte de Comercio, nosotros pagamos renta desde hace más de 10 años aquí y si van a poner cercos sanitarios sería por los ambulantes, porque ahí es menos probable que haya un control del virus”, explicó.
Pese a estas declaraciones, es imposible dejar del lado el hecho de que muchos comerciantes no acatan las medidas de bioseguridad, pues se puede ver que no utilizan el cubrebocas y solamente algunos puestos cuentan con gel antibacterial y tapetes desinfectantes, además la aglomeración de personas sin que se respete el distanciamiento social es evidente.
