Resulta increíble que mientras el Oficial Mayor de la SEV se encuentre colmado de trabajo, recorriendo planteles, acordando con sindicatos y atendiendo a los maestros veracruzanos, en la región de los Tuxtlas el sólo hecho de escuchar su nombre hace vibrar a los Carvallistas.
Vicente Benítez está ocupándose de todos los temas de la Secretaría de Educación, y como uno de los hombres fuertes del gobernador, está trabajando duro en la oficina correspondiente y ni siquiera está pensando en el proceso sucesorio federal.
No es un secreto.
En los Tuxtlas el precandidato y candidato para la diputación federal es Jorge Carvallo Delfín, aquí en esta parte del estado a Carvallo le tienen una cuenta histórica por pagar, han sido más de 9 años de precampaña y no se le ha hecho.
Pero tal parece ser que con el nombre de Vicente Benítez, los Carvallistas se quedaron ciscados, ya que al sólo sonido o letra con su nombre, los operadores del Secretario de Desarrollo Social sudan frío y se ponen flemáticos ante la posibilidad de que les caiga la candidatura.
Pero la realidad es que Vicente Benítez, no va, o eso se piensa, ya que todo indica que ahora si las estrellas se le están alineando en esta región a Carvallo Delfín, quién debe de cuidar este territorio ya que de querer ir más allá, primero debe de pasar por esta elección y eso sí, la tiene dificilísima.
No teman, Jorge Carvallo será candidato, pero eso sí tendrá que remar contra la corriente y deberá de asumir las consecuencias de sus desencuentros.
Hay que decirlo, el Lerdense tendrá que irse solito en San Andrés y Catemaco, además deberá de meterse en Santiago Tuxtla donde por el rojo Nemesio Domínguez operará en contra y por el azul Raúl Sosa también le hará la chamba.
¿Qué difícil no?
Y es que si nos vamos a las cuentas escuetas, sin San Andrés, sin Santiago y sin Catemaco, el PRI puede perder una vez más en el distrito, tal y como le pasó a Jorge Uscanga Escobar, cuando Carvallo y Marina Garay le operaron en contra.
¿Karma o destino?
En fin, no hay que caer en torpezas, ni en excesos de confianzas, Jorge Carvallo por el momento será el candidato, pero tiene la difícil encomienda de limar asperezas con sus opositores que especialmente son de su propio partido.
Todo está en que Jorge Carvallo quiera hacer la operación cicatriz, e inicie una luna de miel con sus amigos antagónicos, para que alcance ahora sí, el sueño de ser diputado federal.
¿Podrá hacerlo?, Veremos dijo el ciego.