Córdoba.- La corrupción y el tráfico de influencias en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) encabezada por el director del centro SCT-Veracruz, William David Knight Bonifacio, han cobrado la vida de muchas personas inocentes.
Knight Bonifacio se ha enriquecido ilícitamente con los sobornos que cobra, y exige a transportistas para permitirles circular, en el caso de los autobuses, con unidades de modelos más atrasados que los que el reglamento permite -10 años-, sin documentación, ni seguros. Permitiendo así que transiten libremente sin realizar las revisiones físico-mecánicas a unidades de carga y transporte público.
Con los sobornos, ha comprado varias propiedades en McAllen, Texas, Estados Unidos, con diversos valores catastrales; inclusive, va cada viernes y regresa hasta el martes a laborar. En sus diferentes casas, ha hecho reuniones privadas con empresarios y constructores, a quienes cita en el vecino país y les exige dinero a cambio de darles las obras como carreteras, puentes y demás obras que hace la SCT.
En el estado se ha construido el puente en Paso del Toro a San Julián, que se cayó en febrero, y a los transportistas extorsiona para operar libremente a pesar de que existen unidades chatarra en mal estado o con años demás que ya la reglamentación les prohibiría para prestar el servicio de turismo federal.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es corrupta y por lo tanto los transportistas no hacen sus revisiones físico mecánicas como manda la norma cada año para poder renovar sus tarjetas de circulación porque la dependencia federal les exige dinero a cambio de no pasar ese examen físico mecánico y por ende ocurren los accidentes por fallas en los frenos, tal como el que acaba de chocar contra el coche de Jaime Mansur en la caseta de Cui tláhuac.
Andan circulando autobuses que prestan el servicio de turismo federal, con más de 30 años de antigüedad cuando la norma solo permite máximo 10 años, basta ir al Acuario en Veracruz, cualquier fin de semana y constatar las antigüedades de todos esos autobuses que circulan dentro del estado de Veracruz y que llevan por ejemplo turistas a ese Acuario, para que con un perito calificado, les diga los años de antigüedad que tienen cada uno de ellos y que las autoridades que trabajan para el director Knight “no los ven”…
En abril del 2006, 57 miembros de la iglesia “La Luz del Mundo” perecieron luego de que el autobús en el que viajaban cayó a un barranco en las Cumbres de Maltrata, luego de participar en un congreso de jóvenes en la ciudad de Tequila, Jalisco.
La tragedia ocurrió luego de que la rampa de emergencia en las Cumbres de Maltrata no estaba bien señalada. Esta es la segunda vez, que sucede lo mismo y bajo la dirección de William Knight.
En el gobierno del ex presidente Felipe Calderón, Knight Bonifacio fue despedido por corrupto y por las quejas de extorsiones de los transportistas, sin embargo, como premio el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán lo contrató dentro de la desaparecida Secretaría de Comunicaciones (Secom) el mismo día en que fue despedido de la SCT federal.
Durante este nuevo Gobierno federal, el Presidente Enrique Peña Nieto lo volvió a recontratar dentro de la SCT y lo designaron ahora director de la SCT federal para todo el estado en Veracruz, y en lo que va de su función, su corrupción ha cobrado la vida de más de 60 personas.
Es sabido que Knight Bonifacio y sus delegados e inspectores exigen a los concesionarios transportistas “mochadas” para no realizarles las revisiones correspondientes a las unidades y puedan circular, también exigen un soborno para que los choferes puedan seguir conduciendo a pesar de tener los tarjetones vencidos, o estar enfermos de diabetes, ser consumidores de drogas como la marihuana, cocaína y tomar medicinas para no dormir y poder seguir manejando.
Los responsables de estas muertes siguen trabajando en la SCT impúnemente, estas irresponsables acciones, deberían pagarlo hasta con cárcel, y no estarle echando la culpa nada más a los choferes y las líneas transportistas, porque si ellas son las culpables, ¡la SCT es la responsable de permitirles operar así en esas condiciones!
El Buen Tono
