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Calgary.- Los cadáveres de 761 personas, especialmente niños indígenas, fueron descubiertos en una antigua escuela de la provincia de Saskatchewan, dio a conocer ayer un grupo de residentes de pueblos originarios.
El hallazgo, el más grande hasta el momento, se registró semanas después de que se encontraran los restos de 215 menores en tumbas sin identificar en los terrenos de otro antiguo internado en Columbia Británica.
Las dos instituciones eran parte de un sistema que separó a los niños indígenas del país de sus familias durante un período de unos 113 años, a veces por la fuerza, y los alojó en internados, donde se les prohibió hablar sus idiomas.
Una Comisión Nacional de la Verdad y la Reconciliación, establecida en 2008 para indagar, exponer, documentar la historia y las consecuencias de las escuelas residenciales, llamó a la práctica “genocidio cultural”.
Muchos pequeños jamás regresaron a casa y sus familias únicamente recibieron explicaciones vagas de su destino o ninguna en absoluto, indicaron las fuentes en torno al hecho.
Añadieron que el País tenía unas 150 escuelas residenciales y se estima que 150 mil niños indígenas pasaron por ellas entre su apertura, alrededor de 1883 y su cierre en 1996.
De acuerdo con las autoridades hay ambigüedad en torno a los decesos en los sitios de enseñanza que administraba la iglesia, pero fueron golpeadas por brotes de enfermedades hace un siglo, enfrentaron abuso, violencia sexual, física y emocional.