ANTONIO RAMÍREZ
EL BUEN TONO
ORIZABA.- El ex locutor de radio, Salvador García Quintero Mármol destapó ayer la presunta corrupción existente entre médicos del Hospital General de Zona número 8 del IMSS y el Centro Oncológico de Córdoba, al denunciar negligencia médica por una pésima atención a un tumor de primer grado en cuerda vocal, lo cual lo pone en riesgo de perder la voz y/o la vida.
Quintero Mármol solicita un sanción para el oncólogo Díaz y el oncólogo quirúrgico, Cerón, por negligencia en el tratamiento y falta de supervisión a el Centro de Radioterapia subrogado, “el cual, por cierto es del doctor Cerón, esto es un negocio de familia, hace 15 años mínimo que este Centro tiene dicho subrogado”, es decir, el Seguro Social les paga por cada paciente que envían a tratamiento.
Relató que le detectaron un tumor cancerígeno que a decir del médico tratante, se eliminaba con un tratamiento de radioterapia 3D, pero al ser canalizado al Centro Oncológico de Córdoba, recibió un tratamiento 2D, sin casco protector. Explicó además que el equipo con el que presta atención dicho Centro es obsoleto, lo que le causó muchos problemas a su salud y en vez de mejorar, le informaron a manera de justificación que su mal estaba muy avanzado; además fue notificado de que “el tumor regresó” porque “su cuerpo no respondió”.
Consideró que la situación y la problemática no fue precisamente el tratamiento, sino que el equipo no el que cuenta el Centro Oncológico ya está caduco, así como las bitácoras de mantenimiento y la supervisión que debería tener dicho Centro no se llevan a cabo.
Explicó que su tratamiento en el Centro Oncológico se debió a que el oncólogo del IMSS en Córdoba, Mario A, Díaz Martínez, lo envió a ese lugar para recibir el tratamiento, a pesar de que existe otro servicio para el tratamiento subrogado, como el Centro Oncológico de la Universidad Veracruzana en el puerto, pero el doctor Díaz decidió enviarlo al de Córdoba, aún cuando no cuenta con los equipos necesarios para atender a los pacientes subrogados.
Dijo que en documentos consta que él tumor no causaría más problemas, ahora perdió la voz y se estaba ahogando, ante ello fue necesaria una traqueotomia y ahora su única manera de sobrevivir es cometerse a una operación para quitar la laringe, con la consecuencia de pérdida de voz.
Actualmente la queja está en manos de la actual representante el IMSS en Veracruz Sur, María Magdaleno Chiquito, quien la turnó al doctor Luís Arturo García Vázquez, jefe de prestaciones médicas. Incluso el paciente solicitó un cambio al IMSS de Orizaba, “donde me dieron una esperanza de vida”, señaló.