David Gutiérrez
El Buen Tono
Maltrata.- Un chofer de tráiler perdió la vida durante un trágico accidente que se registró en el kilómetro 228 de la autopista Puebla-Córdoba, luego de que el vehículo en el que transportaba miles de litros de crudo, se quedó sin frenos y acabó en el fondo de un barranco.
El cuerpo del infortunado trabajador fue rescatado por los cuerpos de auxilio, para su posterior traslado al Semefo Regional de Orizaba, en donde se le practicará la necropsia de Ley a fin de establecer las causas de su muerte, mientras que el camión fue remolcado al corralón.
De acuerdo a los primeros reportes, el percance ocurrió ayer a las 04:30 horas, cuando un vehículo marca Kenworth tipo pipa de doble remolque, marcado con el número económico 0880 de la empresa Petro Exprés del Norte, se desplazaba sobre el carril de descenso.
Aunque hasta el momento no se han hecho oficiales las causas, se presume que fue una falla en los frenos lo que provocó que el chofer perdiera el control del volante, por lo que la unidad se salió de la superficie de rodamiento a la altura del tramo La Estancia-Maltrata.
Desafortunadamente el tractocamión “voló por los aires” varios metros, hasta que finalmente acabó siniestrado dentro de un barranco de poco más de 50 metros de profundidad, por lo que el operador murió al instante tras quedar prensado entre los fierros retorcidos.
Fue hasta horas después que se informó a la estación de servicio de la Guardia Nacional, División Carreteras y de Capufe sobre el aparatoso accidente, por lo que al lugar se trasladaron elementos de dichas corporaciones para iniciar con los primeros peritajes.
Luego de confirmar la muerte del trailero, se hizo de conocimiento a la Fiscalía Regional para que se llevara a cabo el levantamiento del cadáver del infortunado sujeto, lo cual se logró gracias al apoyo de los cuerpos de rescate, por lo que fue enviado al Semefo Regional.
Hasta el cierre de edición, el hombre no había bia sido identificado, por lo que se espera que en las próximas horas se presente algún conocido o familiar, para reclamar sus restos, en tanto el vehículo siniestrado fue depositado en un encierro de la Guardia Nacional.
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