Hace apenas unas semanas un conocido restaurantero, por cierto extranjero, aunque ya casi de Orizaba, leyendo la noticia de uno de los accidentes carreteros que últimamente tantas vidas costara, me dijo: -Vítor (con su característico acento) tú deberías escribir sobre esto; en Europa y en los Estados Unidos, en todas sus carreteras, cada determinados kilómetros, existen lugares con parada obligatoria, donde los operadores son obligados a descansar, inclusive para tomar un baño y dónde hacer un poco de ejercicio antes de continuar.
Esto me hizo recordar una pequeña comunidad en donde vivían unos operadores de tractocamiones, a la que pasaban a visitar a sus respectivas familias. En ésta, los operadores “descansaban” ingiriendo bebidas embriagantes y era común que partieran por la noche con una soberana papalina.
Volviendo al restaurantero referido me decía: -éstos no son accidentes, las empresas allá obligan a los operadores a descansar después de un determinado número de horas al volante, aquí los empresarios los obligan a manejar hasta un destino determinado y regresar en un determinado tiempo, sin importar que éstos descansen, por lo que muchas veces están tan cansados, drogados o ebrios que se duermen, no son accidentes, Vítor, son crímenes-.
El terrible accidente de ayer donde perdiera la vida Don Jaime Manzur y otro cordobés que llenó de luto a toda la región, me hizo reflexionar ¿hasta dónde tendrá razón este pinche italiano, cuando hemos visto aquí en México que existan este tipo de lugares, y ya no digamos lugares, siquiera que una patrulla detenga a un camión para ver qué tan cansado o drogado o si en estado de ebriedad se encuentra el operador?
Ojalá y que esta terrible pérdida para la ciudad de Córdoba trajera un poco de inquietud por parte de los veracruzanos y exijamos al señor Gobernador que como cordobés implemente este tipo de control en las carreteras veraacruzanas.