Orizaba.- El Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino pidió a la población porque ponga en Jesús sus dolores para lograr pacificar su espíritu ante el duelo y la tristeza de haber perdido el trabajo, un ser querido por el Covid-19 y también por el ambiente de inseguridad que aún prevalece en el estado y en la región como son los secuestros; también por el ambiente de descalificaciones en tiempos de campaña.
En el marco de la misa dominical de Pentecostés desde la catedral de San Miguel Arcángel, el obispo, explicó que el significado de este acontecimiento para los católicos es el nacimiento de la iglesia, por lo que desde el púlpito realizó un llamado para “dejarnos llevar por la gracia del espíritu”.