Orizaba.- Los betuneros del parque Castillo y los comerciantes de la zona de Chiringuitos en la alameda Francico Gabilondo Soler han sido olvidados y explotados en el segundo caso con rentas excesivas, se quejan contra la administración orizabeña, pues a pesar de la pandemia y sus efectos, les siguen cobrando la renta de entre mil 600 a 2 mil pesos mensuales.
“Estamos en el olvido de las autoridades municipales y no sólo eso, sino que nos aplican unos cobros tan altos”, relató uno de los comerciantes de la Alameda, quien dijo que difícilmente pueden pagar, pues las ventas han estado muy bajas, debido a que la gente también tiene poco dinero.
Dijeron que durante el tiempo de confinamiento, e incluso ahora, no cuentan con la ayuda de la Dirección de Comercio, por lo que si quieren promocionarse es con sus recursos, a pesar de que ellos cumplen con sus pagos.
“Hemos tratado de hablar con los ediles, pero es la fecha en que no nos pueden favorecer, esa es nuestra inconformidad, porque nosotros como comerciantes, tenemos altas y bajas, eso todo el mundo lo sabe, tenemos seis meses de tiempo malo y seis mes de vacaciones y nosotros tenemos que hacer lo imposible para salir adelante”.
En el caso de los betuneros, señalaron que se sienten reprimidos por la autoridad municipal, pues durante los primeros días de la pandemia les cerraron el parque, lo cual les afectó seriamente, ya que este es su único ingreso para llevar comida a sus casas, pagar la renta, la luz y los gastos prioritarios de la familia.