El cambio climático es probablemente la causa de una alteración reciente en el eje de rotación de la Tierra, sugiere un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
El derretimiento de los glaciares en todo el mundo, como resultado del aumento de las temperaturas atmosféricas por la quema de combustibles fósiles, redistribuyó suficiente agua para hacer que la ubicación de los polos norte y sur se desplazara hacia el este desde mediados de la década de 1990.
Las posiciones de los polos no son fijas e invariables. La forma en la que el agua se mueve alrededor de la superficie del planeta es un factor que provoca que los dos polos se desvíen, según el estudio.