- Consideran ejidatarios
- Delincuentes lo utilizan, así como a Mariano Escobedo y La Perla para arrojar cadáveres, dicen autoridades comunitarias
- Varios municipios de la región se convirtieron en receptores de cuerpos de personas asesinadas
agencia
Río Blanco.- Ante la ineptitud de sus autoridades municipales, La Perla, Nogales, Río Blanco y Mariano Escobedo, constituyen un cementerio clandestino, en los lugares existen fosas ilegales y se encontraron hace unos días cadáveres.
Ejidatarios y activistas de dichas localidades mencionaron que personas desconocidas ingresan a los terrenos y dejan restos de seres humanos, algunos mutilados o con huellas de tortura.
“Las policías locales parecen no darse cuenta de la situación y los alcaldes muestran poca disposición para actuar, especialmente en el caso de Río Blanco, a David Velázquez Ruano la seguridad de la población es lo que menos le importa”, expresaron.
Hicieron notar que los habitantes tienen temor y optan por mantenerse alejados de las dificultades, “a nadie le gusta hacerse el héroe”.
Recordaron que en 2020, en la colonia Venustiano Carranza, que pertenece a Vicente Guerrero, exhumaron siete cuerpos de dos fosas clandestinas; en Mariano Escobedo dos, en La Perla se hallaron dos casas de seguridad y se rescató a una doctora que estuvo secuestrada.
Consideran que se requiere de la Policía Rural para controlar la situación y devolver la tranquilidad a los pobladores.