- VEN TRANSCURRIR SU VIDA
- Los gestos de quienes ven pasar por la ventana son difíciles de descifrar porque están cubiertos por el cubrebocas o la careta
CDMX.- La pandemia por Covid-19 ha llevado a estudiantes de todas las edades a recluirse en sus casas. En ese afán de evitar que niños y adolescentes se contagien, algunos han sido recluidos en una burbuja desde la que han visto transcurrir un año de su vida.
Conocen a sus profesores y compañeros sólo a través de la pantalla. En México, las puertas de sus escuelas cerraron oficialmente el 20 de marzo de 2020. Los pupitres, pizarrones, juguetes, columpios y bibliotecas no han sido tocados por ellos.
La situación ha cambiado. Las bicicletas están en los patios de sus casas, no pueden abrazar a sus abuelos, no han visitado “las canchitas” de la colonia, tampoco se les permite soplar las velas de un pastel y todo el aprendizaje que puedan tener lo obtienen de un monitor en el que, en ocasiones, sus maestros hablan, pero no los escuchan.
Los gestos de quienes ven pasar por la ventana son difíciles de descifrar porque están cubiertos por el cubrebocas o la careta, pero niños y adolescentes hablan el lenguaje de las redes sociales, los hashtags, los memes; imitan bailes virales, usan voces de otros para recrear escenas, y transmiten sus sentimientos con un emoticón. A ellos, les llaman la Generación Covid.