Por Andrés Timoteo / Columnista
LA MEJOR VACUNA
El fin de semana se llegó a los 3 millones de fallecidos a causa de la Covid-19, la cual también a infectado a 141 millones en todo el orbe. Claro, son cifras aproximadas porque en muchos países los gobiernos ocultan los números a fin de atenuar las críticas por el manejo deficiente de la crisis sanitaria y hay un subregistro que algunos calculan hasta del 40 por ciento. Si se toma ese cálculo, entonces la cifra real de muertos sería 4.2 millones y 167.4 millones de personas que se enfermaron con la gripe.
Y si en el mundo hay alrededor de 7 mil millones de personas, el saldo pandémico parecería minúsculo pero esa proporción no debe servir de excusa -para las autoridades- ni de consuelo -para el resto de la población- porque cada víctima de la peste tiene una historia detrás, una familia que la llora y una circunstancia particular que le pudo allegar un destino diferente al de la fosa o la hospitalización.
Los estudiosos señalan que el conteo oficial de 3 millones de muertos es como si se hubiera arrasado con la población entera de Caracas, Venezuela, Kiev, Ucrania o Lisboa, Portugal. En Francia, es como si hubieran sido exterminadas las tres cuartas partes del París metropolitano y en la entidad veracruzana como si hubiese perecido la tercera parte de sus habitantes. Los números no son menores ni inofensivos pues duelen y mucho.
Los negacionistas de la pandemia, algunos metidos en la política partidista, se solazan minimizando esas esas cifras y pisoteando el luto de los que perdieron a un ser querido. Hay también apologistas de la conspiración y la conveniencia en el ámbito periodísticoque se burlan del dolor ajeno -por ejemplo, un vetusto editor del puerto de Veracruz se queja porque los periódicos publiquen diariamente la cifra necrológica y malvadamente señala en su editorial, que no se atreve a firmar con su propio nombre, que contar los muertos no es “importante periodísticamente”-. No tienen recato.
El fin de semana falleció en el puerto de Veracruz a causa de la Covid-19, el periodista deportivo Alejandro Aguirre -nuestras condolencias para con su familia- quien a pesar de ser joven fue atrapado por la peste. Es decir, la enfermedad es real, las víctimas también y cada una de ellas nos dan un mensaje a los sobrevivientes desmintiendo las tesis de esos negacionistas que anteponen su sociopatía y su hedonismo malsano. Ellos son tan peligrosos como la peste misma y si están en cargos públicos -como el caso del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador- son una calamidad social.
En el mismo asunto, pero en el contexto del proceso de vacunación, investigadores de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC, por sus siglas en catalán), acaban de hacer público una serie de consejos para que la población confíe en la vacunas contra el SARS-CoV-2, abandone su escepticismo como un acto de responsabilidad social. Este pliego, que oficialmente se llama ‘los motivos para vacunarse’ pero que en Europa ya se conoce como “el decálogo contra los anti-vacunas”, aquí se transcribe:
1, todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero los beneficios son muy superiores a los riesgos. 2, desde el comienzo de la vacunación, las muertes en residencias de ancianos se han reducido drásticamente. 3, las vacunas son la terapia más segura y los posibles riesgos son poco probables. 4, éstas vacunas se han desarrollado muy rápido, pero muchas están basadas en el ácido ribonucleico (ARN) que hace veinte años se estudia.
5, los riesgos derivados de la Covid-19 son muy superiores, incluido el de muerte, que las poco frecuentes trombosis atribuidas a las vacunas. 6, no llevar a cabo una vacunación masiva prolongará la pandemia durante mucho más tiempo, lo que provocaría un colapso global mucho más duro que el que ya vivimos. No hay certezas al vacunarse, pero no hacer nada tampoco mejorará la situación.
7, la vacunación permite volver a la normalidad, recuperarla gradualmente. Aumentar los porcentajes de inmunización poblacional permitirá recuperar paulatinamente actividades relacionadas con el trabajo, la cultura y el ocio. 8, si ante una primera dosis no ha habido reacción, el riesgo de sufrir algún tipo de efecto secundario con la segunda dosis es mínimo. 9, los profesionales sanitarios han sido los primeros colectivos en vacunarse y los efectos secundarios graves apenas han existido.
10, vacunarse es un acto altruista: no solo se protege uno mismo, también se contribuye a la protección de toda la sociedad, especialmente de las personas inmunodeprimidas que no pueden optar a este tipo de terapias. Hasta ahí el decálogo, aunque hay que agregarle onceavo consejo que es el más práctico en todas partes del mundo ahora que las inyecciones anti-Covid son un bien escasísimo, que millones las esperan ansiosamente y muchos se preguntan la de cuál laboratorio es la más recomendable: no se hagan bolas, la mejor vacuna es la que está disponible.
CRÉDITO ELECTORAL
El gobierno de Veracruz anunció que está listo para contratar un nuevo crédito bancario hasta por 2 mil millones de pesos pagaderos hasta el 2041, es decir lo saldarán los próximo tres gobernadores. Vaya, el gobernante en turno, Cuitláhuac García, se parece cada vez a Javier Duarte, aunque ya sea redundancia tal afirmación, pues ha endeudado hasta la coronilla al estado. Y como cuando Duarte gobernaba, el destino de esos préstamos es más que sospechoso.
La autorización de la nueva deuda fue aprobada por los legisladores en enero pasado, pero se hará efectiva ahora por la coyuntura electoral. Formalmente, la Secretaría de Finanzas indica que los créditos se ejercerían hasta el 2023 y que usarán para comprar vehículos, terrenos y mobiliario al rubro de seguridad, pero extraoficialmente se sabe que son para financiar las campañas de los candidatos de Morena y comprar votos el próximo 6 de junio. Vaya, igual que en el duartismo: se endeuda a Veracruz para retener el poder.
¿Cuánta deuda ha contratado García Jiménez? No se sabe con exactitud pero se habla de al menos 11 empréstitos desde que llegó a la gubernatura. En mayo pasado se tenía confirmados nueve por un monto de 17 mil 522 millones de pesos, luego en septiembre se informó sobre otro crédito por mil 100 millones y ahora van por 2 mil millones más. Así, el cuitlahuismo habría elevado la deuda veracruzana en 20 mil 622 millones de pesos ¡y eso que no lleva ni la mitad del sexenio! Imagínense lo que habrá endeudado a Veracruz para el 2023. Y decían que iban a ser diferentes a los del pasado.
FENÓMENO EN TIKTOK
En un texto anterior se trató el tema de las elecciones presidenciales en Ecuador, celebradas el domingo 11 de abril en balotaje -segunda vuelta- que fueron ganadas por el derechista Guillermo Lasso, candidato de la alianza formada por los partidos Movimiento CREO y Social Cristiano, que derrotó al abanderado de la izquierda correísta, Andrés Arauz, el preferido en todas las encuestas para resultar victorioso. La voltereta en la voluntad popular fue un fenómeno electoral y también mediático.
La hazaña mediática es porque Lasso, de 65 años, pelo cano y lisiado de una pierna logró penetrar en el electorado joven, especialmente el que oscila entre los 18 y 30 años, que le dió el voto gracias a una singular y exitosa campaña en redes sociales, pero especialmente en la plataforma TikTok donde difundía mensajes breves, directos, atractivos y hasta musicales.
El candidato que en las dos campañas presidenciales anteriores en las que participó -2013 y 2017- transmitía una imagen avejentada, un discurso tradicional que no atraía al electorado juvenil y además tenía los estigmas de pertenecer a la ideología de derecha, ser un ex-banquero y miembro del ala ultra conservadora del catolicismo, el Opus Dei, ahora transformó radicalmente su proyección y retórica gracias al TikTok. Esa red fue fundamental en su triunfo.
Los ideólogos del fenómeno son cuatro, dos adultos y dos jóvenes. Los primeros son Jaime Durán y Santiago Nieto, responsables de comunicación social de la campaña, y los segundos Juan Mateo Zúñiga y Augusto del Río, ambos expertos en comunicación política y profesionales de la rama tan de moda que algunos llaman “Community Manager” y fueron ellos los que hicieron posible el milagro cibernético. Por cierto, Del Río es mexicano, dirige la empresa Dinamic Co., desde la capital del país y seguramente ahora estará siendo peleado por los políticos mexicanos debido a su hazaña en Ecuador.
Caben acotar algunos curiosos paralelismos del ecuatoriano Guillermo Lasso con el mexicano Andrés Manuel López Obrador. Para empezar, los dos son conservadores, uno de derecha y otro de ‘izquierda’, y profesan una religión vertical y también conservadora, uno en el Opus Dei y otro en la iglesia protestante. Los dos ganaron la presidencia a la misma edad, 65 años, -el tabasqueño ahora tiene 67 pero en las elecciones del 2018 tenía 65- y ambos causaron furor en las redes sociales.
En el caso de Lasso fue el TikTok y en el de López Obrador las plataformas Facebook, Twitter y YouTube, lo que él bautizó como “las benditas redes sociales” -las que ya se volvieron ‘malditas’ en su gobierno y a las que busca controlar-. El dato de colofón es que uno de los mensajes más exitosos en la campaña electoral de Guillermo Lasso y más devastador para su rival, Andrés Arauz, fue ‘hashtag’ #AndrésNoMientasOtraVez con el cual exhibía las engañifas del izquierdista. Lo que son las cosas, esa etiqueta ahora bien podría aplicarse a otro Andrés, el mexicano de apellido López Obrador, ese de los “otros datos”.
