Por: Arturo Emilio Pimentel Báez / Columnista
CRISIS IDEOLÓGICA EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN MÉXICO
III.- Fin del PNR y Cacicazgo Político de Plutarco Elías Calles
El Partido Nacional Revolucionario (PNR) había surgido en 1929 como una solución para enfrentar la crisis política producida por el asesinato del entonces presidente electo Álvaro Obregón. Durante sus primeros años, el PNR fue un conglomerado de partidos políticos regionales, estatales y nacionales que fueron poco a poco subordinándose al poder central del PNR.
Esta situación cambió en la II Convención Nacional realizada en Querétaro en diciembre de 1933. En dicha asamblea se trató la designación del candidato presidencial para las elecciones de 1934 y la elaboración de un programa político para el próximo gobierno, al cual se denominó Plan Sexenal. También se buscó cambiar la estructura del partido para obtener su fortalecimiento, con la disolución de los partidos afiliados a él, por lo que, desde ese momento y hasta 1938, el PNR estaría formado por individuos y no por organizaciones.
El Partido Nacional Revolucionario, constituido con el fin principal de evitar los enfrentamientos armados entre la élite política y la militar, tenía que demostrar su capacidad como mediador, cada vez que una sucesión presidencial tocaba a la puerta. Gracias a él la rebelión de marzo de 1929, no había logrado culminar en un golpe de estado. “La elección de 1934 sería la nueva prueba que este naciente “Instituto” tendría que presentar para dejar asentado un precedente, que afirmase cada vez más su posición de aparato electoral. La campaña de 1934 era ávidamente esperada, no nada más como la renovación del Poder Ejecutivo, sino como la prueba definitiva de los beneficios logrados con la formación del Partido, magna obra del jefe de la Revolución: el Gral. Plutarco Elías Calles.
El 30 de septiembre de 1932, el General Lázaro Cárdenas del Río fue nombrado Secretario de Guerra, signo que fue tomado por las fuerzas militares y políticas de ser designado candidato a la Presidencia de la República. Entre los candidatos visibles figuraron Lázaro Cárdenas del Rio de Michoacán, Carlos Riva Palacio del Estado de México, Adalberto Tejeda de Veracruz, Manuel Pérez Treviño de Coahuila y Saturnino Cedillo de San Luis Potosí.
Desde su residencia en Baja California, Plutarco Elías Calles, movió “los hilos de la política” en su calidad de “Jefe Máximo “, asesoró a un grupo de políticos del norte del país, entre los que encabezan el movimiento figuran sus hijos, recorren los estados, invitan a grupos locales a unirse a los trabajos en favor de la precandidatura del General Lázaro Cárdenas del Rio. El efecto “Dedazo” del jefe máximo, propició que el día 20 de abril de 1933 Aarón Sáenz Garza hombre de absoluta confianza de Plutarco Elías calles y los hijos de Calles, se reunieran con el Gral. Lázaro Cárdenas del Rio e incitaran a aceptar la precandidatura, El día 22 de abril, Cárdenas recibió la visita de la diputación de Sonora, de igual manera los diputados de Nayarit, Colima y Sinaloa se sumaron al proyecto de su candidatura.
El periódico Excélsior público que a partir de los primeros días del mes de abril la Cámara de Diputados se definían las posiciones, un bando fuerte a favor del Gral. Lázaro Cárdenas, otro apoyando al Gral. Manuel Pérez Treviño, un grupo minoritario se identifica con el presidente del PNR, Carlos Riva Palacio y con el Gral. Sixto Adalberto Tejeda Olivares, Gobernador de Veracruz. La estrategia Política para el lanzamiento del Gral. Lázaro Cárdenas fue la integración del sector campesino, la Liga de Comunidades Agrarias fue el bastión que sumo a todo el sector campesino haciendo propia la candidatura de Lázaro Cárdenas.
Se hace necesario establecer el contexto de la Liga de Comunidades Agrarias. La primera de estas organizaciones Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, creada en diciembre de 1922, al frente Primo Tapia y Justino Chávez agraristas afiliado al Partido Comunista Mexicano, miembro de la Organización Internacional “Trabajadores Industriales del Mundo”, nace en Michoacán.
(…En marzo de 1923, se crea en Veracruz la Liga de Comunidades Agrarias, al frente el comunista Úrsulo Galván Reyes. Para 1924 y 1929, el PCM promovió la creación de las Ligas de Comunidades Agrarias en el estado de México, Puebla, Oaxaca, Jalisco, Chihuahua y Durango. El enfoque ideológico de LCA, sostuvo los postulados de la Revolución Mexicana y su programa agrario. Para 1930 en algunos Estados surgieron los “Demócratas Revolucionarios”, tal es el caso de Felipe Carrillo Puerto Gobernador de Yucatán, Francisco José Múgica Velázquez Gobernador de Michoacán, el Gral. Adalberto Tejeda, quien fue dos veces gobernador de Veracruz, organizador del Partido Socialista de las Izquierdas; en estas organizaciones figuraran
también políticos y militares como Ramón P. de Negri ( Fundador de la Escuela de Agricultura en Chapingo) José Guadalupe Zuno Hernández Gobernador de Jalisco y el Gral. Lázaro Cárdenas del Rio…)
La elección de 1934 sería la nueva prueba que este naciente “Instituto” tendría que presentar para dejar asentado un precedente, que afirmase cada vez más su posición de aparato electoral. La campaña de 1934 era ávidamente esperada, no nada más como la renovación del Poder Ejecutivo, sino como la prueba definitiva de los beneficios logrados con la formación del Partido, magna obra del jefe de la Revolución. Los nombres de los posibles candidatos se publicaban en los periódicos de la época, Lázaro Cárdenas, Carlos Riva Palacio, Manuel Pérez Treviño, Saturnino Cedillo, en la 2a. convención del PNR, el Gral. Lázaro Cárdenas del Río fue el candidato oficial y con el respaldo de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de los estados y del ejercito fue postulado.
En 1934 la contienda electoral se caracterizó con los actores políticos: PNR con Lázaro Cárdenas del Río, su lema “Trabajadores de México Uníos”. Quien ganó con 2 millones 235 mil votos. En segundo lugar, Antonio I. Villareal del Partido “Confederación Revolucionaria de Partidos Independientes” su lema “Justicia Social, Saneamiento Político, Depuración Administrativa “con 24 mil 395 votos. Tercer lugar Adalberto Tejeda Olivares del Partido Socialista de Izquierda, con 16 mil, 037 votos y del Partido Comunista Mexicano Hernán Laborde obtuvo solo 539 votos.
El Gral. Lázaro Cárdenas del Río ocupó la presidencia a partir del 30 de noviembre de 1934, le acompañaron en mayoría absoluta 173 Diputados federales y 58 Senadores, todos miembros del PNR. Los primeros años de su gobierno estuvieron marcados por la dualidad de poder existente: por un lado, la llamada “Jefatura Máxima” de Plutarco Elías Calles, apoyada por un grupo bien posicionado al interior del PNR y, por otro, la suya como mandatario, cuyo respaldo fue creciendo desde su campaña electoral con ayuda de las organizaciones obreras y campesinas.
La crisis que produjo la ambigüedad en el poder político estalló el 12 de junio de 1935, cuando Plutarco Elías Calles, en una entrevista publicada en el diario Excélsior, criticó la postura tolerante del gobierno ante las huelgas ocurridas durante ese año. El presidente Lázaro Cárdenas del Rio respondió en las páginas de Diario El Nacional, el 14 de junio de ese año, declarando que las huelgas eran “una consecuencia lógica de la explotación que sufre la clase obrera”.
El presidente Lázaro Cárdenas del Río, con la mayoría en las cámaras baja y alta y con una estrategia de organización de las fuerzas vivas proletarias, por un lado, la liga de comunidades agrarias que supero a la CNC, confederación nacional campesina y con la creación del Comité de Defensa Proletaria CNDP, promovió movilizaciones; obreros y campesinos al clamor de “fuera, fuera del país Calles”, “fuera manos en el gobierno Cardenista” por parte de Elías Calles. El conflicto se resolvió finalmente el 10 de abril de 1936, con el exilio definitivo de Plutarco Elías Calles, los seguidores del “Jefe Máximo” fueron eliminados del gabinete presidencial Cardenista y expulsados del PNR por lo que se hizo evidente el debilitamiento que existía al interior del PNR, al no contar con una base social y la fuerza decisiva que cobraron las organizaciones obreras y campesinas dentro de la vida política nacional.
El creciente apoyo de Cárdenas a los grupos obreros y campesinos incrementó el descontento para con la estructura partidista. En última instancia, el presidente abogó por transformar el partido para incorporar a los propios campesinos y obreros, así como a empleados públicos y militares. Finalmente, el PNR fue disuelto en 1938 y dio paso al Partido de la Revolución Mexicana.
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