El Día Internacional del Síndrome de Wolf-Hirschhorn o también llamado 4P, se celebra el 16 de abril de cada año con el fin el objetivo de visibilizar una enfermedad poco común, que afecta a un porcentaje de la población mundial y que produce trastornos genéticos significativos que inciden en su calidad de vida.
Es un síndrome poco frecuente que provoca una alteración genética y que puede ser diferente entre cada persona. Este trastorno se caracteriza por producir algunos cambios físicos e intelectuales en los individuos que lo padecen y que con el paso del tiempo se hacen mucho más visibles.