- Dejaron de ordeñar ductos y ahora contrabandean
- Una vez en territorio mexicano, el combustible es trasladado a gasolineras del noroeste del País que operan bajo el control y complicidad de bandas criminales
- Las redes operan principalmente en las aduanas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo y en los puertos de Altamira y Tampico, en Tamaulipas
CDMX.- El crimen intensificó su operación en las aduanas fronterizas y puertos marinos, en colusión con funcionarios de Aduanas, para introducir los combustibles de
manera ilegal.
Las redes operan principalmente en las aduanas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo y en los puertos de Altamira y Tampico, en Tamaulipas.
Fuentes federales informaron que, cada día, decenas de pipas ingresan con combustible adquirido en Texas que no es reportado en las aduanas, además de que hay importación con documentación falsa para disfrazar el combustible y evadir pago de impuestos.
Las bandas criminales también embarcan la gasolina que roban y la llevan en barcos a mar abierto y luego regresan a los puertos mexicanos con pedimentos de importación irregulares o falsos para “legalizar” las gasolinas.
“Ahora el huachicol está en comercio exterior. Roban en el Golfo, lo sacan a mar abierto y lo meten de nuevo con pedimentos de importación falsos. Como es robado, sí les convenía pagar impuestos. Ahora ni siquiera los pagan”, reveló hace unos días la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, en una reunión con
diputados.
Reconoció que existe un descontrol en los permisos de importación y que se busca poner orden.
Los reportes federales señalan que, una vez en territorio mexicano, el combustible es trasladado a gasolineras del noroeste del País que operan bajo el control y complicidad de bandas criminales.