El médico de la sala de emergencias que pronunció muerto a George Floyd tras intentar reanimarlo testificó este lunes que en ese momento manejó la hipótesis de que el corazón de Floyd dejó de latir debido a falta de oxígeno.
El doctor Bradford Langenfeld, quien estaba esa noche en la sala de emergencias del Centro Médico Hennepin, declaró en el juicio a Derek Chauvin, el policía de Minneapolis acusado de matar a Floyd al presionarle el cuello por varios minutos cuando intentaba arrestarlo.