AMLO nos comparte que gracias a sus ruegos, Joe Biden nos presta 2 millones 700 mil dosis de AstraZeneca para poder cumplir con su promesa de vacunar a la población de tercera edad. Felicidades. Lástima que no nos mañañeó con lujo de detalles, pues como ya es costumbre: tras de sus palabras, hay borrasca.
Siendo dosis de doble aplicación, los beneficiarios serán un millón 350 aztecas; y eso quién sabe, pues esa vacuna acarrea efectos secundarios indeseados, incluso de muerte, al punto de que los norteamericanos y en doce países de la Unión Europea la rechazan. Técnicamente es vacuna desechada, que, en bodegas se deprecia, a la par de encarecerse por el gasto de energía para refrigerarla; al punto de tener el laboratorio lista una segunda versión.
¿Entonces, qué, el favorcito de Biden, no es un modo abusivo de deshacerse de inventario defectuoso, para recibir vacuna nueva cuando le convenga? No obstante, el detalle más cañón del engarce comentado, es que el “préstamo” ha sido condicionado a seguir de escudo antiinmigrante y antesala para millones de parias solicitantes de asilo tocando puertas del atiborrado infierno.
#DeSiervoNacionalASiervoFinanciero. Sin importar el griterío de publicistas e ideólogos gubernamentales -incluidos sus intelectuales inorgánicos- destacando supuestos autónomos, sinceros, honestos y fieles con los pobres, los actos ejecutivos de AMLO revelan su fidelidad con el capital financiero y su estado.
El sambenito de “primero los pobres” solo sirve para legitimar sus acciones favorables al dinero, aun en niveles insospechados, favoreciendo a sujetos impensados. Cheque el dato.
Epigmenio Ibarra recibió 150 millones de pesos en préstamo de BANCOMEXT, mientras que, junto con Damián Alcázar, han sido distinguidos como honorables siervos izquierdistas de la Nación. Recuérdese que ambos se encargan de hacerle videos promocionales a la 4ªT y andan filmando y editando una gambeta de mayores alcances entorno del feliz acontecimiento nacional: vivir la transformación de todo, sin un ápice de violencia.
Así mismo, como para reducir el favor a una simple operación bancaria, da a conocer que el banco prestó mil millones de pesos a Kimberly Clark, empresa de la que es socio su odioso enemigo necesario: Claudio X. González. Veremos, dijo viendo el ciego.
#BienestarAhoraPagueDespués. La entrega directa de apoyos para el “bienestar” de 22 millones de mexicanos con becas, recursos a fondo perdido, apoyos a la vejez, solo es táctica económico política populista, para asegurar ganancias de los monopolios, mediante el consumo: pues sin circulante, el capital pierde.
En el sistema de mercado, sus ciclos se abren con la adquisición y/o elaboración de materias primas y/o productos; al consumirse, se realizan. Al no cumplir con esta regla, las mercancías embodegas significan pérdida para los inversionistas. Obsoletas, son quebranto.
Si no hay dinero circulando o hay poco, la compra es nula o mínima y las pérdidas se precipitan afectando a todos los capitalistas involucrados en las cadenas productivas: financieros, semilleros, fertilizantes, sembradores, cosecheros, transportistas y coyotes; a excepción de movimientos especulativos, donde atesorando incrementa la ganancia.
Quienes sobreviven a las crisis, quedan más fortalecidos; mientras que los que perdieron pasan a segundo término, empobrecidos o fuera del mercado. En general, la planta nacional es obsoleta y 500 años de explotación y sometimiento han hecho de México un país de pobres.
La 4aT no se propone acabar con las condiciones objetivas de la pobreza, sino solo encantar el oído de los pobres, con mañañeros cuentos escritos por guionistas imperiales, que no soportan las conclusiones de OXFAM (Informe. Enero, 2021):
#ElCapitalEnCrisis. “La pandemia de Coronavirus tiene el potencial de agravar la desigualdad en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo, una situación sin precedentes desde que existen registros. El virus ha puesto al descubierto y ha exacerbado las desigualdades económicas, de género y raciales, a la vez que se ha alimentado de ellas. Más de dos millones de personas han perdido la vida y cientos de millones se están viendo arrastradas a la pobreza, mientras que la mayoría de las personas y empresas más ricas del mundo sigue enriqueciéndose.
Las fortunas de los milmillonarios han recuperado el nivel previo a la pandemia en tan solo nueve meses, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza del mundo esta recuperación podría tardar más de una década en llegar.
La actual crisis ha puesto al descubierto nuestra fragilidad colectiva, así como la incapacidad de nuestra economía, profundamente desigual, de beneficiar al conjunto de la sociedad”.
#DesigualdadEnCifras. En esas condiciones mundiales, no hay modo oficial de transformar las cosas, más que de consuelo y mentiras. Comparemos.
El salario mínimo mexicano de $17.10 la hora, equivale al 3% del de Suiza: $570 pesos mexicanos, por hora, ejecutando trabajos simples. Por si no quedó claro: el salario mínimo diario en México es de $141.70 M.N.: +-7 dólares US. En Suiza, el salario mínimo es de 23 francos suizos, equivalentes a 200 dólares US.
Así que ni al caso con las cantaletas de Obrador sobre su gran aumento al salario, ni con prestaciones integradas, ni con sus datos -incluyentes de regalar dinero a modo- hay manera de acceder al desarrollo. Esta realidad la sabe perfectamente cualquier político aspirante al puesto público, o, funcionario; pero ¿realmente les importa? No.
Los políticos profesionales están para darnos atole con el dedo en campaña y avión presidencial, en lo que otro los releva. Los sexenios son como una carrera de obstáculos, contra el tiempo, de remplazos limitados a pasarse la antorcha, antes de quemarse con ella.
Chamuscados por andar ofreciendo lo que no pueden cumplir, con cualquier artimaña tratan de evitar su rápido desgaste; pues saben que el verdadero poder -ese al que le vendieron su alma- no perdona: si mira peligrar su deseada “paz social para continuar haciendo negocios”, no duda en ponerle al monigote operadores de refuerzo, evitándose la pena y el costo de quitarlo.
#NoControles. Este principio del poder imperial le queda claro a Obrador: por ello afirma sin recato que la 4ªT ya tiene relevo presidencial, yéndose en 2024 a su rancho de Palenque a escribir sobre lo que conoce: los conservadores del PRI-MOR; que con la cuarta, el fuete, la alabarda y bardas culpan “al neoliberalismo” de todos los males, mientras limpian estafetas de parientes.
En realidad, acostumbrado a cuidar la cloaca, se la pasará viajando en el tren Malla, en calidad de garrotero, boletero, superintendente, maquinista y cronista del primer retén militar contrainsurgente, colocado al sur del imperio.
