Por Andrés Timoteo / Columnista
PACTO CON LOBOS
Algunos se lo atribuyen a San Francisco de Sales y otros al británico Henry Bohn pero la máxima “el camino hacia el infierno está pavimentado de buenas intenciones” bien aplica al quehacer político y en contexto mexicano es más grave porque casi ningún actor público tiene siquiera buenas intenciones. Por eso el “Acuerdo para la Democracia” al que llama el gobernante en turno, Cuitláhuac García genera más desconfianza que tranquilidad.
Dicho acuerdo se enmarca en la convocatoria que a nivel nacional hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador para ‘blindar’ el proceso electoral de la injerencia del crimen organizado y la violencia, pero esos propósitos loables quedan cancelados en la entidad donde los convocantes carecen de la suficiente autoridad moral y política.
Más bien parece un “pacto con lobos” porque el encargado de organizarlo es el cavernícola dentudo -que no ‘colmilludo’- Patrocinio Cisneros, secretario de Gobierno, una calamidad en las tareas de negociación política y gobernabilidad. El funcionario es tan cerril que arremete contra todos – alcaldes, líderes políticos, periodistas, religiosos y empresarios- sean aliados u opositores. No lo hace por el mero hecho de tener poder sino porque es muy baldado en las lides de gobernanza y gestión de la estabilidad política.
Traducido a la diatriba coloquial: es un elefante bailando reggaetón dentro de la cristalería. Entonces, con un escenario de amagos y violencia política desde palacio de gobierno, con cuatro precandidatos asesinados, con acoso judicial hacia los opositores, con el crimen organizado exigiendo cotos, con Morena abanderado a fidelistas y duartistas, con el uso del erario para comprar votos y con Cisneros a cargo del dichoso acuerdo, ¿qué puede salir mal?
El próximo 22 de marzo se verán los que se animen a firmar ese pacto lobuno, pero de entrada sería incongruente y una simulación obscena que los dirigentes de los partidos que conforman el principal eje opositor a Morena -léase PAN, PRI y PRD- acudan a suscribir ese convenio cuando el convocante es el violentador primigenio. Por ende, lo previsible es que García Jiménez y su australopithecus Patrocinio Cisneros se queden solos en su famoso pacto y si no acude la verdadera competencia el mismo será de mero papel de china.
Ah y no tiene desperdicio la frase que el lunes emitieron en la convocatoria a ese acuerdo: la vida de los candidatos se defenderá desde la honorabilidad, que los antecedentes de servicio se antepongan a los criminales. Suena bien, pero la trampa está en los detalles. ¿Qué es la honorabilidad?, ¿sólo los candidatos ‘honorables’ merecerán ser defendidos?, ¿quién calificará tal honorabilidad y decidirá si uno es probo y el otro no?, y ¿acaso será Patrocinio Cisneros el gran calificador de la calidad moral de esos contendientes? Risas.
ANOMIA POLÍTICA
Un caso para el muestrario de los psicólogos es el sainete protagonizado por el gobernante en turno, Cuitláhuac García Jiménez y el alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez luego de que la suegra del munícipe se vacunó contra la Covid-19 la semana pasada gracias al supuesto influyentismo del yerno y el mandatario estatal la señaló de haber falsificado documentos para ‘saltarse la cola’
Uno mintió y el otro ofendió. García Jiménez difundió un bulo sobre la influyente suegra y la respuesta del enojado yerno fue tacharlo de estúpido. Claro, los ‘memenautas’ no perdonan y el mejor meme que le dedicaron al edil fue en referencia a aquel episodio del programa televisivo “Caso cerrado” con un Yunes Márquez colérico que, mano sobre el pecho, exclama:: “¡Estúpido, mi suegra, idiota!”. Más risas.
Pero el trasfondo no es gracioso. Tanto García como Yunes demostraron que en Veracruz la clase gobernante padece de anomia política pues las reglas de convivencia social se han degradado tanto que ya eliminaron el mínimo respeto y decoro. La mentira y la ofensa son los recursos de los palurdos que no pueden manejar un vocabulario ni una retórica básicos. Los veracruzanos no se merecen a ese tipo de representantes tan limitados.
TYRANT VIRUS
Miedo, casi pánico. Parece una escena hollywoodense, concretamente de la película “Resident Evil” con su Tyrant Virus o Virus T que se suponía era para curar y se revirtió contra sus creadores convirtiéndolos en zombies. Claro, la especulación es muy forzada y ficticia, pero eso no quita la duda sembrada ni el temor colectivo que ya ha llevado a la mitad de los países de la Unión Europea a tomar medidas emergentes.
Hasta ayer, Francia, España, Suecia, Alemania, Italia, Holanda, Irlanda, Dinamarca, Eslovenia, Bulgaria, Noruega, Islandia, Portugal, Letonia y Chipre habían suspendido la aplicación de la vacuna del laboratorio británico-sueco AstraZeneca debido a casos de hemorragias y trombosis que desarrollaron algunas personas que fueron inoculadas con ella.
De acuerdo con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) hay por lo menos 30 casos de pacientes que sufrieron coágulos sanguíneos como reacción secundaria de la dosis de AstraZeneca lo que disparó las alarmas en todo el continente y los gobiernos de varios países han decidido suspender la aplicación de la ampolleta. Hasta el momento, en la Unión Europea se han aplicado unos 5 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca y de ellos 1.5 millones se inyectaron en Francia.
El gobierno galo hace malabares para evitar que cunda el pánico entre los vacunados con esa fórmula. El presidente del Consejo de Orientación sobre la Estrategia de Vacunación, Alain Fischer confirmó que en Francia se han presentado unos diez casos de trombosis en personas que recibieron dicha vacuna y llamó a esperar los resultados de los científicos que ya estudian los casos para confirmar si los accidentes sanguíneos son consecuencia directa de la vacuna.
Pidió especialmente a quienes ya recibieron la inyección a no inquietarse, pero sí “estar atentos de eventuales síntomas” que llegaran a presentar y comunicárselo a sus médicos tratantes. Por lo pronto, la Agencia Europea del Medicamento anunció una reunión de urgencia para este jueves en la que analizarán la situación y decidirán si el gobierno europeo cancela definitivamente la aplicación de la vacuna de AstraZeneca y también la posibilidad de activar procesos judiciales contra el laboratorio.
Otro cabo que hay que tener presente en esta polémica es el Brexit, es decir la separación de Gran Bretaña de la Unión Europeo y el jaloneo de hace semanas entre el gobierno unionista y el laboratorio de capital británico. Podría ser mera especulación pero en geopolítica todos las posibilidades cuentan e influyen.
Por lo pronto, el miedo a las secuelas de la vacuna se palpa en el aire y es el comentario en todos los sitios. “Resident Evil…Resident Evil”, se repite con insistencia aludiendo a la cultura pop de las zombie-películas, pero como dice el clásico “entre broma y broma la verdad se asoma” y en Europa están espantados por el Coronavirus y por su vacuna, al menos en esta versión. Los sabiondos abuelos del pueblo dirían : “no vaya a ser que salga más caro el caldo que las albóndigas” o que “sea peor el remedio que la enfermedad”.
Y precisamente México vuelve a ser ejemplo de las medidas tardías en plena alerta sanitaria pues el gobierno federal ha salido a negar que vaya a suspender la aplicación de las dosis de AstraZeneca argumentando que no se tiene certeza de efectos secundarios adversos. ¿Quién lo dijo? ¡El Doctor Muerte! o sea Hugo López Gatell, el mentiroso contumaz encargado gubernamental del manejo de la pandemia. Asegura que “no hay peligro con esa vacuna”. Vaya, ¿no es como para salir corriendo a buscar un refugio anti-zombie dado lo atinado que suele ser ese funcionario?
Por supuesto, los anteriores comentarios irónicos son para aminorar el peso de la incertidumbre y se realizan en este espacio con todo respeto a las personas que se están vacunando. Sin embargo, no cuesta nada tomar previsiones y preguntar en los módulos de vacunación si la dosis es de ese laboratorio para decidir si la reciben o se esperan a las ampolletas de otro laboratorio. Tampoco se trata de dispersar el pánico, pero ante la desidia gubernamental -recurriendo nuevamente al refranero popular- más vale prevenir que lamentar.
En resumen, el SARS-CoV-2 es un virus impredecible, no al grado del ficticio Virus-T, pero que da sorpresas tanto por sus mutaciones más agresivas como por su resistencia a los medicamentos y las fórmulas de inmunización. A pesar de que los hombres de ciencia lograron la hazaña de obtener la vacuna en tiempo récord todavía se tiene que enmendar sobre la marcha para perfeccionarla y ganar la guerra sanitaria que libra la humanidad.
