Orizaba.- Luego de ser un sector sumamente afectado por la contingencia sanitaria, los meseros logran poco a poco retomar sus actividades en restaurantes, pero principalmente en eventos privados, para brindar un sustento a sus familias.
Integrantes de la Unión de Meseros, mencionaron que el Covid-19 les vino a cambiar la vida, pues al declararse el 23 de marzo en Orizaba la pandemia, absolutamente todo fue cerrado, a fin de evitar contagios que empezaban a registrarse.
Señalaron que este proceso fue muy difícil, pues la mayoría de los meseros viven de este trabajo que siempre duplican, es por ello que sin ningún tipo de servicio o evento prácticamente estaban desamparados, por lo que lo primero que se les vino a la mente fue “botear” en las esquinas. Al paso, la situación se fue agravando y tuvieron que buscar apoyos de otros sectores y al complicarse la opción más viable y que les sirvió de gran apoyo fue realizar trabajos, entre ellos: pinta de casas, podar pasto, reparaciones de aparatos eléctricos y hasta de albañiles.
Actualmente la mayoría de meseros tiene un lugar ya establecido donde continuar trabajando, aunque no están al 100, pero sí les brinda ganancias para mantener a sus familias, aunque ellos preferirían que la pandemia acabara por completo y regresar a la normalidad.
