Orizaba.- El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, manifestó que “vivimos amenazados por la muerte y no sólo a consecuencia de la enfermedad, de la epidemia, sino de la violencia y no sólo por muertes que son provocadas por diferentes situaciones, sino a veces con una maldad tremenda, como tristemente se manifiesta en el feminicidio, en asaltos y en
secuestros”.
En el marco de la misa del cuarto domingo de la Cuaresma, desde la catedral de San Miguel Arcángel, el Obispo resaltó que “necesitamos levantar la mirada, los seres humanos no estamos hechos para estar
mirando al suelo”.
“Jesús nos anima a levantar la mirada, para que tengamos otro horizonte en medio de las incertidumbre y todas las situaciones que nos rodean necesitamos ver a Jesús, su vida y palabra para tener otra mirada de la familia, de la situación económica social, de salud, del campo, de la política, de la educación y modificar la realidad con sentido responsable”.
Resaltó que “hoy que pasamos por situaciones tan difíciles, en el ámbito personal y social y nada más les pongo algunos, hoy en nuestro camino cuaresmal al cielo caminamos en medio de enfermedades, una curva que dicen que desde cuando se aplanó, cuando muchas personas prefieren quedarse en sus casas que asistir a centros hospitalarios y eso causa dolor y
sufrimiento”.
“El desorden humano nos lleva a nosotros a vivir una serie de incertidumbres, nuestra sociedad sigue marcada por la incertidumbre de la salud, de la seguridad, se nos ofrecen posibilidades a nivel del mundial, pero que no las vemos tan claras y no sabemos cuál es la ruta, por ejemplo, la vacuna en las diferentes zonas de México, de Veracruz, de nuestra Diócesis, vivimos en medio de situaciones difíciles de entender”, subrayó.
Iniciativas legislativas no responden a la grave crisis que se vive en el país
Además, minutos antes de concluir la misa del mediodía, el jerarca católico hizo lectura del mensaje de los obispos de México, con respecto a las diversas iniciativas legislativas por considerar que no responden a la grave crisis que se vive en el país.
Ante ello, manifestó que se ha coincidido en que son “diversas las iniciativas legislativas que parecen no atender ni entender la gravedad de la situación. Impulsando agendas ideológicas que deberían exigir una discusión social pausada y responsable, así como una fundamentación mucho más sólida, basada en la inalienable dignidad de toda persona; por el contrario, han ido recibiendo aprobación en el proceso legislativo en el Congreso, sin tener un consenso social amplio y un cimiento técnico riguroso.
Resaltó que “con gran preocupación advertimos que, en una situación como la presente, se pretendan introducir modificaciones en la Constitución y en leyes secundarias, que abran las puertas a la ampliación de la práctica del aborto, a la restricción del derecho a la libertad de religión, de conciencia y de expresión, a limitar peligrosamente el ejercicio de la patria potestad, a intervenciones biotecnológicas en el ámbito reproductivo, al consumo lúdico de la marihuana, entre otros asuntos más”.
