Japón conmemoró este jueves el décimo aniversario del terremoto y del tsunami que en 2011 asolaron el noreste del país y provocaron la segunda peor crisis nuclear de la historia, dejando un imborrable trauma que no está dispuesto a olvidar y del que ha tenido que aprender.
Más de 18 mil personas murieron o desaparecieron y varios miles perecerían años después por causas vinculadas a una tragedia que forzó a decenas de miles a desplazarse y que en muchos casos siguen fuera de su tierra, mientras avanza la reconstrucción y la implementación de medidas para evitar desastres similares.