Estados Unidos regresó oficialmente al Acuerdo de París, con la promesa del gobierno del presidente Joe Biden de hacer de la lucha contra el calentamiento global una prioridad máxima.
Un mes después de que Biden asumió el cargo, Estados Unidos —primera economía del mundo y segundo mayor emisor de carbono— volvió a ser parte del pacto global de 2015 para enfrentar el peligroso aumento de las temperaturas del planeta.
Este reingreso significa que el Acuerdo de París nuevamente incluye prácticamente a todos los países del mundo, después de que el expresidente estadunidense Donald Trump abandonara el convenio argumentado que era injusto.
En un discurso ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Biden pidió a los países europeos redoblar sus compromisos para combatir el cambio climático.
Ya no podemos retrasar ni hacer lo mínimo para abordar el cambio climático”, dijo. “Esta es una crisis existencial global. Todos sufriremos las consecuencias”.