Córdoba.- Después de que el gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, haya rechazado el aumento de 1 peso al pasaje del transporte público, dejó muy claro claro que su postura es la de hundir a los líderes transportistas y, con ellos, a miles de familias que dependen de este sector en Veracruz.
Un líder transportista en la región Centro dijo que desde el año 2010 el precio del pasaje es de 8 pesos, cifra que se ha mantenido hasta ahora a pesar de que el diésel incrementó de precio considerablemente, al pasar de 9.12 pesos en el año 2010 a 12.84 pesos para 2014.
“Simplemente con prohibir el aumento del pasaje nos deja en total desventaja. Nosotros pagamos más dinero por el combustible que consumen los camiones, el costo de las llantas también aumentó considerablemente, los aceites, grasas, refacciones y servicios. Si a esto le agregamos que cada año debemos aumentar el salario a los choferes, me pregunto, ¿de dónde quiere el Gobernador que solventemos todo esto?”, cuestionó el empresario, quien pidió anonimato.
Lo que en realidad debería preocupar a Duarte, dijo, es solicitar al Presidente de la República la manera de reducir los precios del combustible y no mermar más a los transportistas del estado y el país. “No somos magos y tampoco somos ricos para amortiguar todos los incrementos de los insumos, salarios y hasta el costo de las unidades, que antes estaban en 750 mil pesos y en la actualidad superan el millón, costo del que no tenemos subsidio del gobierno estatal para reemplazar las unidades viejas”.
Además, los mayores usuarios y estudiantes tienen tarifa especial, aunque estos últimos sean los que más destrozos causan a los autobuses, tanto en su interior como en el exterior. Por todos estos motivos, dijo, resulta incosteable dar un servicio de transporte público con esa tarifa.
Si el gobernador de verdad quiere ayudar al sector sin satanizar al transportista, debe hablar con las instancias federales y analizar la autorización del costo del pasaje, ya que, según el empresario, es la única solución para seguir ofreciendo un servicio óptimo a la población. “¿O acaso Duarte quiere que le compremos el combustible al crimen organizado, que lo deja a mitad de precio?”, cuestionó el transportista. “Es una completa irresponsabilidad no autorizar el incremento sólo por cuestiones políticas”.
El Buen Tono
