Irán.- Para impedir un gol en contra, hay algunos que hacen hasta lo “imposible” y prohibido. Así lo hizo un futbolista suplente en un duelo de la Segunda División del Futbol iraní entre el Nassaji Mazandaran y el Shahrdari Yasuji.
En un error en la salida de la defensa, el atacante del equipo contrario les robó el balón, y tras quitarse al portero y definir con el pie derecho con el marco abierto, un jugador suplente que realizaba ejercicios de calentamiento, y que casualmente estaba detrás de la portería que defendía su equipo, ingresó al terreno de juego para impedir el gol en contra al ponerse en la línea de meta y rechazar el disparo con la cabeza.
El árbitro del encuentro, con conocimiento exacto de la regla que marca la FIFA cuando suceden jugadas de ese tipo, detuvo el juego, expulsó al futbolista suplente que se metió al campo y reanudó el encuentro con un tiro libre indirecto dentro del área, mismo que el equipo afectado falló.
A veces las acciones prohibidas en el futbol resultan satisfactorias para quien las ejecuta.
AGENCIA