Se sabe que la manzana aporta hidratos de carbono fundamentalmente en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante, y que hace de este alimento un eficaz regulador de enfermedades del intestino grueso; la fibra soluble (pectina), tiene por su parte, actividad hipocolesterolémica.
Además, la manzanas son una importante fuente de flavonoides diversos que propiedades antioxidantes que se han relacionado con la reducción de algunos cánceres. Y se han relacionado algunos de sus compuestos a agentes antidiabéticos, debido a su capacidad de limitar la absorción intestinal de la glucosa.
Ahora, una nueva investigación asocia los compuestos naturales que se encuentran en las manzanas y otras frutas pueden ayudar a estimular la producción de nuevas células cerebrales, lo que puede tener implicaciones para el aprendizaje y la memoria, según un nuevo estudio en ratones publicado en la revista Stem Cell Reports.