Maltrata.- Un comerciante tomó la fatal decisión de ahorcarse en el interior de su vivienda, luego de que aparentemente sufriera una fuerte depresión sentimental, originando la movilización de las autoridades ministeriales durante la madrugada de ayer en Maltrata.
El ahora finado respondía al nombre de Oliverio Peralta Rosas, tenia 44 años de edad, de ocupación comerciante y con domicilio en la Avenida Bota número 7, entre calle Juárez y Melchor Ocampo, del municipio de Maltrata.
El sujeto fue reconocido por su esposa, la señora Carmen Minerva Peralta García, de 43 años de edad, ama de casa, quien entró en crisis nerviosa debido al hallazgo; una vez que lograron tranquilizarla, la viuda pidió que le entregaran el cuerpo de su marido para darle sepultura.
Con relación a los hechos, ayer alrededor de las 03:00 horas, Carmen junto con sus hijos Rene y Ricardo, de 28 y 22 años de edad, respectivamente regresaron a su domicilio y tremendo susto se llevaron al encontrar el cuerpo de Oliverio colgado de un mecate, mismo que estaba amarrado de una trabe en uno de los cuartos de la vivienda.
Inmediatamente los hijos descolgaron el cuerpo de su padre, mientras que la esposa del ahora finado daba aviso a los policías municipales quienes llegaron y confirmaron el deceso para proceder a dar el reporte a las autoridades ministeriales.
Más tarde arribó el fiscal del Ministerio Público de Mendoza, Jaime Pizano y su secretario en turno, así como personal de Servicios Periciales y elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI), quienes tomaron conocimiento y realizaron la diligencia para proceder al levantamiento del cuerpo.
Las autoridades se entrevistaron con la esposa del finado y les dijo que Oliverio se salió de su casa desde la mañana del sábado y no regresó, aunque según vecinos, la última vez que lo vieron fue ese mismo día pero a las 18:00 horas.
También informó que su marido padecía de alcoholismo y depresiones que esta vez le pudieron provocar tomar la decisión de quitarse la vida. Más tarde el cuerpo fue enviado a una funeraria local en donde le realizarían la neurocirugía de rigor.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono