Córdoba.- Daños materiales por más de $30 mil dejó el choque entre 2 automóviles de lujo anoche en el bulevar Tratados de Córdoba, a la altura de la entrada al fraccionamiento Virginia, donde el conductor de una de las unidades perdió el control y se estrelló con otra unidad que se encontraba estacionada.
Los hechos se registraron alrededor de las 20:00 horas de ayer, cuando sobre el citado bulevar, con dirección hacia el trébol de la autopista, circulaba un automóvil Chevrolet-Astra, color gris con franjas negras, placas de circulación YGC-9772, manejado por Héctor Beritáin Benavides.
Sin embargo, cuando llegó a la entrada del fraccionamiento Virginia, frente a una conocida agencia automotriz, este chofer perdió el control cuando, según él, le cerró el paso un taxi, por lo que dio un volantazo hacia su extrema derecha, yéndose a estrellar contra un automóvil que se encontraba estacionado.
Se trata de un vehículo Volkswagen, tipo Bora, color negro y con placas de circulación 461-YJC, manejado por María de los Angeles de Jesús González, de 46 años, quien viajaba en compañía de su esposo.
Debido al impacto, el vehículo gris quedó destrozado de la parte frontal e incrustado contra la parte delantera izquierda del coche negro.
El conductor del primer automóvil sufrió un golpe en la cabeza al golpearse contra el parabrisas, ya que no llevaba colocado el cinturón de seguridad, pero a pesar de eso no resultó lesionado. Asimismo, la pareja resultó ilesa debido a que se activaron las bolsas de aire del automóvil Bora.
Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes valoraron a los ocupantes de las unidades, pero por fortuna no fue necesario el traslado de alguno de ellos al hospital.
Peritos de Tránsito del Estado arribaron al sitio del accidente para tomar conocimiento de los hechos y ordenaron el traslado de los vehículos al corralón, para deslindar responsabilidades.
Este accidente causó expectación entre decenas de familias que salían de un circo que se ubica cerca de ese lugar, donde algunas personas comentaban la necesidad de mayor vigilancia por parte de personal de Tránsito, o la instalación de topes de mayor longitud, a fin de que los automovilistas moderen su velocidad.
Antonio Osorio
El Buen Tono