Madrid.- Ángel Di María asumió el papel de Cristiano Ronaldo y lideró al Real Madrid en el trámite ante el Almería, del que salió airoso con comodidad para superar al Barcelona en la clasificación y reforzar su autoestima antes de la Final de la Copa del Rey.
El conjunto de Carlo Ancelotti sigue metido de lleno en la pelea por la Liga. Estimulado por el tropiezo azulgrana en Granada, ya sólo está pendiente del flaquear del Atlético de Madrid para volver a mandar en la Liga.
Di María asumió la responsabilidad. El ‘Fideo’ puso electricidad a un inicio que estuvo sin ritmo. No lo puso el Real Madrid, con salidas ralentizadas de balón. Tampoco, menos, el Almería, aparentemente resignado a su suerte. Agazapado en su campo y preocupado en paralizar el juego lo más posible.
En plena efervescencia el argentino marcó el primero en el minuto 22, en otra combinación con el lateral izquierdo blanco para cruzar el balón fuera del alcance de Esteban, el mejor de su equipo de largo.
El Real Madrid amplió el marcador. Con la intervención de Di María y Karim Benzema, Gareth Bale superó a Esteban, que rozó el balón.
Isco se fabricó el tercero. Lo buscó el malagueño, que dentro del área desdibujó a su marca para llevar el balón a la red. Antes de la hora ya había cerrado el partido, finalmente Morata aprovechó la oportunidad y con un pase medido de Illarramendi, recompuesto tras la pifia de Dortmund, le dejó solo ante Esteban. Finalizó con una ‘vaselina’ que redondeó el partido.
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