- Nada ni nadie los detiene
- orizabeños desairan las restricciones y salen a las calles a realizar sus actividades de manera normal, sin acatar las indicaciones de salud.
ORIZABA.- Ni la lluvia ni el día de asueto obligó a la ciudadanía a permanecer en sus casas sino todo lo contrario, pues se registró una gran afluencia en el centro de la ciudad, principalmente en el interior del cerco sanitario.
Desde muy temprana hora, trabajadores de algunos establecimientos comerciales empezaron a llegar a sus fuentes de empleo, posteriormente se hicieron presentes los vendedores de comida que ofertan sus productos a pie.
Fue a partir de las 10:00 horas -cuando la lluvia que inició desde las primeras horas continuaba- que se empezaba a registrar la presencia no sólo de amas de casa y padres de familia sino también de niños y adolescentes.
Al paso de las horas, el tránsito peatonal empezó a crecer, no todos tenían actividades prioritarias que realizar, pues algunos ingresaron a locales de venta de café, lotería y de regalos, previo a la celebración del Día del Amor y la Amistad.