CDMX.– La Fiscalía General de la República (FGR) anunció este jueves que determinó el no ejercicio de la acción penal contra el exsecretario de la Defensa Nacional (Sedena) en el sexenio de Enrique Peña Nieto, general Salvador Cienfuegos Zepeda.
En un comunicado, la Fiscalía asegura que tras analizar las pruebas que aportó la justicia estadounidense, que detuvo a Cienfuegos el año pasado y luego lo devolvió a México con el compromiso de que aquí sería procesado, “se llegó a la conclusión de que el general nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas”.
La FGR asegura que el general “tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos”.
Además, asegura que no encontró pruebas de que “hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo señalado en este caso”.
La Fiscalía dijo que tampoco detectó “dato alguno o síntoma” de que obtuviera ingresos ilegales o que incrementara su patrimonio fuera de lo normal.
Por ello, la FGR “ha determinado el no ejercicio de la acción penal, en favor del general Salvador Cienfuegos Zepeda”.
“Del análisis correspondiente, se llegó a la conclusión de que el General Salvador Cienfuegos Zepeda nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas; y tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos.
“Tampoco se encontró prueba alguna de que hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo señalado en este caso”, destacó la dependencia.
También, añadió, del análisis de su situación patrimonial y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, “no apareció dato alguno o síntoma de obtención de ingresos ilegales o acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”.
El 18 de noviembre pasado, Cienfuegos Zepeda llegó México luego de que Estados Unidos retirara los cargos en su contra por narcotráfico y lavado de dinero. El exsecretario de la Defensa Nacional no fue detenido y autoridades mexicanas sólo le informaron que ya es investigado en el país.
A las 18:40 horas de ese día, arribó al hangar de la Fiscalía General de la República, ubicado en el Aeropuerto de Toluca, Estado de México, la aeronave Gulfstream 4, matrícula N40VC, del Gobierno de los Estados Unidos, la cual procedía del Aeropuerto de Nueva Jersey. Una vez arribada dicha aeronave, se le realizaron las tareas de recepción”, detalló la fiscalía en un comunicado.
De acuerdo con la propia FGR, el General de División en retiro descendió de la aeronave a las 18:48 horas, vestía ropa formal y corbata.
Las autoridades detallaron que fue llevado a una sala privada en las oficinas de hangar de la FGR para realizar un dictamen pericial médico en el que se concluyó que su estado de salud es favorable.
El exfuncionario fue notificado sobre la existencia de una investigación en su contra iniciada por la FGR con la información que recibió del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América.
“El General Cienfuegos se dio por notificado y proporcionó toda su información personal y de contacto, incluyendo domicilio y teléfono celular, donde puede ser localizado y citado para las diligencias a que haya lugar y ordene el Ministerio Público de la Federación, manifestando su total disposición de atender los requerimientos propios de la investigación”, expuso entonces la la Fiscalía General de la República.
EL RETIRO DE CARGOS EN EU
Una Jueza de Nueva York accedió el 17 de noviembre a que se retiraran los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que pesaban sobre el General Salvador Cienfuegos, en una decisión inusual tomada después de que el Gobierno mexicano hiciera amenazas veladas de cortar la cooperación con Estados Unidos.
Dos funcionarios, uno mexicano y otro estadounidense, dijeron a la agencia Associated Press que el Gobierno de México amenazó con expulsar al director regional de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) y a agentes a menos que Estados Unidos abandonara el caso. Dijeron que eso fue parte de la negociación pero que no darían más detalles.
Los funcionarios pidieron guardar el anonimato porque no están autorizados a hablar sobre el caso.