Córdoba.- El Gobernador del Estado, Javier Duarte, y el Obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, mantuvieron ayer una reunión en el domicilio de la máxima autoridad católica en la localidad. En ella hablaron de temas de seguridad, pero sobre todo de las amenazas de las que ha sido víctima el sacerdote Julián Verónica, principal promotor en contra del proyecto hidroeléctrico El Naranjal.
Patiño Leal pidió al gobernador que se esclarezca definitivamente el origen de las amenazas para terminar con la situación de vulnerabilidad sufrida por el sacerdote. Por su parte, el Ejecutivo del estado confirmó que Julián Verónica en ningún momento solicitó al Gobierno protección personal, aunque igualmente se la habrían garantizado.
“El Gobierno de Veracruz en ningún momento va a actuar en contra de lo que la sociedad decida. El Gobierno estatal no tiene ningún interés en la hidroeléctrica El Naranjal, y la emisión de los permisos es de competencia federal”, expresó Duarte en una entrevista previa.
En referencia a este proyecto, afirmó que analizarán el tema con detenimiento para contemplar la viabilidad o no del mismo, ya que es un área protegida por el Estado en la región Río Blanco-Metlac.
Las partes dialogaron durante más de una hora a puerta cerrada. A la reunión asistieron el Fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo, el vocero de comunicación social, Alberto Silva, el secretario del Medio Ambiente, Víctor Alvarado, el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Gerardo Buganza Salmerón, y el secretario de Gobierno, Erick Lagos.
A su salida, Eduardo Patiño confió en que se esclarezcan las amenazas en contra del padre y activistas que se han manifestado en contra del proyecto hidroeléctrico del Naranjal. “Confiamos en la palabra del gobernador Javier Duarte. Hoy vino a dialogar con nosotros y tocamos varios temas, entre ellos el de la seguridad”, afirmó.
Miguel Angel Contreras Mauss / Alejandro Pelaez
El Buen Tono
