Río Blanco.- Ante la presencia de los pasajeros que viajan en un autobús con dirección a Orizaba, el oficial de Tránsito Estatal que se identificó como Joel Méndez, solicitó la cantidad de 600 pesos por dejar ir al chófer de la unidad, alegando que se había excedido en los límites de velocidad y se había pasado algunos lineamientos de tránsito.
Lo que causó la molestia de los pasajeros, quienes le solicitaron una explicación, pero al no tener argumentos se retiró del lugar, no sin antes dejar prevenido al conductor de que en la siguiente no se le escapa.