La Universidad de Kioto y la empresa maderera japonesa Suitomo Forestry anunciaron la semana pasada que trabajan en la idea de fabricar Lignosat, primer satélite de la historia hecho de madera, que sería lanzado en el 2023, comunica la compañía.
Actualmente, los investigadores estudian cómo proporcionar al material una resistencia adecuada a la luz solar y a los fuertes cambios de temperatura.
La madera tiene varias ventajas respecto a los materiales utilizados en la industria espacial. En particular, no bloquea las ondas electromagnéticas de la magnetosfera terrestre, lo que permitiría colocar las antenas y los mecanismos de medición de altura dentro del cuerpo del aparato. Además, una vez se salga de su órbita y entre en la atmósfera, el satélite se quemaría completamente sin liberar sustancias tóxicas, señalan los científicos.