Tatahuicapan.- Cuando apenas hace unas horas los maestros habían reabierto las válvulas del acueducto Yuribia, tras lograr una mesa de trabajo en la capital del estado, ayer los ejidatarios de Tatahuiacapan las volvieron a cerrar.
La demanda de los pobladores es que el Gobierno del Estado liquide los adeudos que mantiene por el suministro de agua potable, y además que dote de una mayor cantidad del vital líquido a la población y no a los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.
Inocencio Bautista, presidente del comisariado ejidal, señaló que el Gobierno del Estado no ha entregado los recursos prometidos para abatir el rezago social en que viven, además de fallar con las aportaciones por el usufructo del afluente.
Los ejidatarios lanzaron la amenaza de que si en 72 horas no se da respuesta positiva a sus peticiones, no sólo se avocarían al cierre de los ductos, sino al destrozo total de las compuertas de la presa, lo que provocaría un caos mayor por la carencia de agua.
Los campesinos aseguraron que el nivel del río Tezizapan, que surte al Yuribia, está en su nivel más bajo y toda el agua se distribuye a las zona urbanizada, pero no a ellos, aún cuando deberían ser los principales beneficiarios.
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