Orizaba.- Severa crisis es la que vive el Instituto Tecnologico de Orizaba, no sólo económica sino de infraestructura interna por conflictos que desde hace meses no se resuelven, lo que afecta tanto al personal administrativo como docente y alumnos.
El dirigente sindical de la Delegación D-V-112 perteneciente al SNTE y al Undesintec, Enrique Martínez Castillo, indicó que el director no hace suficiente esfuerzo por sacar adelante esos problemas.
Esto se dio a conocer mediante un documento que se hizo circular a los trabajadores y a la opinión pública, el dirigente sindical de la Delegación D-V-112 pertenecientes al SNTE y al Undesintec, enumeró las diferentes situaciones que se presentan en el plantel.
En este sentido señaló como incumplimiento desde el día 16 de octubre de 2012, en que le solicitaron al director Rogelio García Camacho, el proyecto para atender la necesidades de: Aulas, Laboratorios, Talleres, Centro de Cómputo, Oficinas Administrativas, reparación de pasos a cubierto, construcción de pasos a cubierto, mejorar las condiciones de la sala de maestros, fechas de entrega de uniformes del personal secretarial y de recursos materiales, implementación de turno nocturno para limpieza, entre otros, y a la fecha, no han tenido respuesta.
De igual forma señala que el año pasado pintó las unidades administrativas, cambió los colores tradicionales, contrató personal que le cobró 70 pesos por metro cuadrado, “y actualmente se está levantando la pintura”.
“Se creó el cargo de Asistente del Director, que no existía en el organigrama oficial de la Dirección General de Enseñanza Superior Tecnológica; y por falta de firma del director se retrasa la documentación de promoción interna, y de otra documentación que tienen que entregar a la DGEST”.
Recalcó que se ha disparado el número de robos, sin que a la fecha se tenga conocimiento de investigación alguna ni denuncia; ha habido varios conflictos con alumnos; han tomado las oficinas de dirección; así como renuncias por parte de algunos subdirectores que no están de acuerdo con el proceder del directivo.
Todo esto dijo que afectan a los casi 600 trabajadores sindicalizados que tiene el ITO, en al ámbito administrativo como académico, por lo que han solicitado más de una vez la intervención de la DGEST, pero no han tenido respuesta.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono
