Cosolapa.- La madrugada de ayer un joven indigente que recorría las calles de esta población fue arrollado por el tren, cuando presuntamente el hoy finado se quedó dormido entre las vías y no se percató del paso del ferrocarril, siendo destrozado por las ruedas.
Según vecinos del finado mencionaron que los fatales hechos ocurrieron entre las 3 y 4 de la madrugada, cuando el sujeto identificado con el nombre de Martín Antonio Hernández Mena de 23 años de edad, con domicilio conocido en la Colonia Santa Fe a orillas de las vías del ferrocarril y originario de la colonia Morelos, presuntamente se quedó dormido sentado en uno de los rieles, por lo que no se percató que el gusano de acero se acercaba.
El ferrocarril sin realizar parada alguna siguió su camino dejando el cuerpo del desafortunado destrozado, quedando entre los dos rieles, mientras que un pie y una pierna del lado izquierdo de la vía de bajada con rumbo al sur, el brazo izquierdo no fue encontrado en el lugar de la desgracia, lo que supusieron autoridades que éste había sido arrastrado por un perro o algún otro animal carroñero.
Al sitio llegaron Policías Municipales de Cosolapa al mando de Edmundo Saavedra y el primer comandante Carlos Salamanca, mismos que comenzaron a alejar a los curiosos que ya se arremolinaban para ver el cadáver, posteriormente llegó la Policía de la Agencia Estatal de Investigaciones y el Fiscal Antonio Francisco Borquez quien ordenó el levantamiento del cuerpo.
Policías estatales llegaron a última hora a tomar conocimiento del deceso del finado, el cual ya estaba siendo levantado por una funeraria local y trasladado al descanso municipal donde le sería practicada la necropsia de rigor, posteriormente lo entregarían a sus familiares después de que éste fuera identificado oficialmente ante el MP, para recibir cristiana sepultura.
Cabe hacer mención que el occiso tenía varios ingresos a la cárcel municipal por diferentes faltas administrativas, y por inhalar sustancias prohibidas en vía pública, motivo por lo cual era muy conocido, personas mencionaron que todos los días se sentaba en las vías del tren, algunas veces tomado y otras drogado debido a que sufría de sus facultades mentales, incluso ya había sido quitado de entre las vías en varias ocasiones por personas que lo miraban tirado, pero en esta ocasión no tuvo suerte de que alguien lo viera y evitara la desgracia.
Julio Valdivia
El Buen Tono