- INTERESES PERSONALES
- va a entregar el Ayuntamiento con tal de que no la encarcelen por ladrona de los recursos públicos que maneja, dijeron panistas.
CÓRDOBA.- Miembros del Partido Acción Nacional (PAN), insisten en que la alcaldesa Leticia López pactó entregarle el Ayuntamiento a Morena, con tal de que sus hijos tengan algún cargo
dentro del Gobierno.
“Los cordobeses y, sorbe todo, los panistas, no aprobamos la zalamería que la traidora de la alcaldesa hace hacia Burgos”, señalan los panistas inconformes con la
presidenta municipal.
Los dichos de los panistas los confirmó el periodista Andrés Timoteo, quien dijo que la alcaldesa tiene un pacto con ese funcionario, para entregarle Al ayuntamiento al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en los comicios del año próximo, a cambio de impunidad por sus pillerías y, si acaso, de alguna candidatura o cargo público para sus hijos.
“Es mentira que se sacrifique por los ciudadanos yendo de porrista de un impresentable, lo hace por sus intereses personales y familiares. Por cierto, eso de que López Landero se cuidaba para no contagiarse del Covid-19 y pasó meses en su residencia sin ir a trabajar al Palacio Municipal quedó en evidencia con su visita al Congreso Local, pues no le importó el riesgo de infectarse con la gripe pandémica en un recinto cerrado, donde se amontonaron al menos dos centenares de personas. Lo que hay que hacer por la chuleta”, dice.
Sin embargo, más allá de los intereses personales y la conveniencia ‘politiquera’ -señala-, la alcaldesa se ha convertido en matraquera del secretario de Gobierno, le da la espalda a su género y contradice la alharaca feminista a la que tanto recurre.
“He empeñado mi palabra de que gobernaré, no solo con una perspectiva de género, sino con perspectiva de familia, haré lo que pueda para reivindicar el rol protagónico de la mujer”, arengó en esa ocasión. Es más, López Landero llegó al grado de solicitar aplausos para su progenitora, presente en el evento, bajo el argumento de que ella la había educado en los valores y principios que la hicieron colocarse al lado de “la dignificación por las mujeres y la política”.
Pero se ve que no le sirvieron las enseñanzas maternas, porque ahora hace maroma y teatro para defender a un personaje profundamente misógino, que amenaza a las mujeres que están en la vida pública.