Nogales.- Luego de que se cumplieran los “caprichos” del síndico José López Aguilar, ayer se llevó a cabo la clausura de la agencia municipal de la localidad El Encinar; sin embargo, previo a efectuar la colocación de sellos, el edil y el dirigente de Alianza Ciudadana se hicieron de palabras.
Al mismo tiempo, arribaron vecinos de la localidad antes mencionada y de forma muy molesta, protestaron en contra del Síndico, al señalar que él no merecía estar en ese puesto, ya que no había hecho campaña política.
Luego de algunos minutos la situación se controló, pero los habitantes amagaron con cerrar calles del municipio si los funcionarios no ponen atención en mejorar la situación de la agencia municipal.
En medio de una serie de inconsistencias por parte del síndico, José López Aguilar, se llevó a cabo la clausura de las oficinas, las cuales se encuentran en completo abandono desde el primero de enero, cuando el agente municipal Carlos Martínez Balero tomó el cargo de Secretario del Ayuntamiento nogalense.
El Síndico quedó de llegar al mediodía, pero no lo hacía porque dijo sentir miedo de ser agredido, incluso se refugiaba detrás de su hermano, quien aparentemente funge como su seguridad personal.
Luego de tres horas de haber montado “shows” por cualquier cosa, aceptó proceder a la clausura de las oficinas pero justo en ese momento, dijo que él no llevaba los sellos oficiales.
A pesar de estar presentes el regidor segundo, Mario Ariza Flores y el delegado de Política Regional, tal parece que para el Síndico esto parecía un juego, ya que amenazaba con irse sino cumplían sus “caprichos” de retirar a la gente que estaba reunida en el lugar.
“Con tal de cumplir los caprichos del Síndico, ya le pedimos a la gente que se retirara” dijo el líder de Alianza Ciudadana.
Cerca de las 16:00 horas el Síndico justificó la falta de documentos al señalar que Roberto Huerta era quien solicitaba la clausura, entonces él debía llevar los sellos correspondientes.
Más tarde, luego de terminar el “show” e irresponsabilidades, personal llegó con candados y sellos para proceder con la clausura del lugar.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono