Austria, uno de los países europeos que mejor había salido en la primavera pasada de la primera ola de la pandemia del coronavirus, se vio obligada este sábado a anunciar un estricto confinamiento ante la incesante subida de los contagios.
Las nuevas medidas, comunicadas por el Gobierno conservador ecologista en Viena, entrarán en vigor el próximo martes y regirán hasta el 6 de diciembre próximo inclusive.
El objetivo, según dijo el canciller federal, el conservador Sebastian Kurz, en una rueda de prensa es lograr una “reducción sustancial” de los contagios, descongestionar los hospitales y salvar las fiestas navideñas para las familias y para el comercio.