Orizaba.- Un gran tesoro cultural de arte sacro existe en la ciudad de Orizaba, que cuenta con la primera iglesia de la zona ubicada en la rectoría del Señor del Calvario, la cual está siendo restaurada con el objetivo de recuperar vestigios que datan de siglos pasados, dijo el padre Helkyn Enríquez Báez.
Durante el recorrido histórico realizado en la iglesia de Nuestro Señor del Calvario por el rector, padre Helkyn Enríquez Báez, indicó que el templo se edificó sobre la primera iglesia de la ciudad, lo que es ahora la sacristía.
No obstante dijo que es necesario su restauración ante el deterioro que ha sufrido a través de los años, ya presenta daños en su estructura, murales, paredes, canceles, lámparas, arcos y capiteles.
Aseguró el sacerdote que algunos de estos elementos a lo largo de su historia sufrieron incluso modificaciones que las dejaron fuera de su estilo neoclásico original.
El sacerdote indicó que en 1564 hay noticia que frailes franciscanos bajaban a realizar bautizos de indígenas en este lugar, luego se vio la necesidad de construir un templo de cal y canto, y se edifica una iglesia en lo que ahora es la sacristía.
“Fue sede de la primera iglesia, inaugurada en 1642, y además es la primera parroquia hasta 1649”.
Puntualizó que la anchura de los muros, la altura de sus áreas, son testimonio de su antigüedad, al igual que sus cornisas coloniales, vitrales, sus imágenes esculpidas en madera, los candelabros y muchos elementos de la Pasión del Señor, y otros de tipo arquitectónico y religioso.
“En los trabajos de restauración han aprendido mucho sobre la historia y originalidad del templo. De hecho se inició ya el rescate de la capilla de Guadalupe, gracias a la participación de feligreses”.
Aseguró que en dichos trabajos ha habido descubrimientos al momento de explorar todo lo que habrá de ser restaurado, pues hallaron dos urnas con reliquias de santos, todavía no completamente identificados, pero cuyo certificado dice que fue a principios del siglo XIX cuando un sacerdote acudió a Roma a traer estas reliquias.
Recordó que la fachada de la iglesia la diseñó Manuel Tolsá, el mismo que diseñó el convento de San José, el Palacio de Minería, la estatua de Carlos IV en México, y es ampliamente conocido.
“La fachada de estilo neoclásico es espectacular, con remate o capitel propio del clásico. Hemos encontrado que las columnas y paredes son de piedra cortada, y se busca en la restauración que vuelva a tener su estilo original, parecido a un panteón romano”.
Durante el recorrido se sube a la torre o campanario, a la que se llega subiendo 83 escalones, desde ahí es posible ver todas las demás iglesias de la ciudad.
“Es difícil estimar la inversión que se necesita para la restauración, porque una restauración así requiere de muchos recursos económicos”.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono