Pagasa.- El tifón Molave, que entre el domingo y el lunes barrió el centro de Filipinas, ha obligado a la evacuación de más de 30 mil personas al causar fuertes vientos, lluvias torrenciales e inundaciones, según el recuento de medios locales.
La tormenta, que se convirtió en tifón pocas horas antes de llegar a Filipinas la tarde del domingo, tocó tierra a las 18:10 hora local (12.10 GMT) en la provincia de Albay, en la costa oriental del centro del país, y continuó su recorrido entre islas hacia el occidente tocando tierra un total de cinco veces.
Debido a la pandemia de COVID-19, las labores de evacuación se han complicado, ya que se debe garantizar la distancia social en los refugios -la mayoría está en colegios donde no se permite más de ocho personas por clase- y el uso de cubrebocas es obligatorio.
Según el recuento parcial del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, al menos 570 personas se han quedado atrapadas en puertos al suspenderse el transporte marítimo entre islas por el fuerte oleaje provocado por el tifón, bautizado localmente como Quinta.
La agencia meteorológica de Filipinas (Pagasa) mantiene la alerta número 3 (de un total de 5) por viento y lluvia en gran parte de las provincias del centro del país, mientras Molave se encontraba la mañana del lunes sobre la isla occidental de Mindoro, con unos mil evacuados.