Hablamos de hacia donde vamos como país y solo diremos que vamos hacia donde vemos.
Y vemos hasta donde los límites de nuestra mente cubren.
Y esos límites son solo marcados por nuestra comprensión y conocimiento del mundo que nos rodea.
La mente humana siempre piensa que lo sabe todo y siempre un día aprende algo nuevo y descubre que hay toda una perspectiva que jamás imaginó antes.
Sin importar si creemos saber mucho o creemos saber poco, nuestra forma de ver la vida y ver hacia donde vamos es regida por esa influencia de nuestro conocimiento.
Todo lo que parece ser normal para ti o piensas que así son las cosas es porque hasta ahí llega tu nivel de comprensión.
Entonces veamos, hay gente que por más que les dices no entienden, pero a lo mejor les estás diciendo algo que de plano ellos no tienen idea de que hablas, algo que está fuera de su límite de entendimiento, algo que para ti puede ser normal, obvio, puede no ser parte de lo que esa persona entiende.
Pongamos el ejemplo de un político.
Me gusta usar los políticos como ejemplo mucho porque me doy cuenta que son personas muy obvias y muy útiles para estudiar cómo y cuándo un humano está mal.
Tenemos este político que se despierta todos los días y ve su refrigerador, ve a sus hijos ve a su familia, su coche todo lo que lo rodea en un estado que él quiere creer esta “bien”.
Él proporciona para su familia.
Ahora, está persona va a trabajar (digamos que es ex alcalde de Córdoba), el va a trabajar y entra a su oficina y comienza su día normal, todo parece estar normal para él, todo parece estar como siempre lo estuvo y como considera un día normal en la oficina, viene la tesorera charlan un rato hablan de proyectos y de dinero.
De repente ven que hay mucho dinero y pues ellos no tienen tanta visión y comienzan a creer que tomar poco no dañaría a nadie.
La tesorera obviamente debe encontrar justificantes para respaldar el por qué quiere ese dinero y como el Presidente también lo está buscando obviamente está abierto a creerlos y a tomarlos como buenas razones.
Y así los dos entran en un acuerdo y deciden robar más y pensar que todo está de maravilla en sus vidas.
Llegan a sus casas y toda su vida continúa de una manera que él considera buena, sus hijos en buenas escuelas privadas, su esposa en un buen coche buenas vacaciones y buenos cafés donde puede reunirse con amigas para platicar de las vidas de los demás.
Ahora este Alcalde sale de su casa y ve pobreza, pero siempre la vio y nunca se tomó el tiempo de comprenderla, realmente desde que era niño la vio y se le hizo algo normal y natural su existencia.
Él en sus campañas visitó casas de pobres y vio las condiciones donde vivían pero no le sorprendió tanto porque al igual cuando era niño asistió a eventos de caridad donde te enseñan que esa gente es pobre y solo ayúdalos con un poco de caridad y rezos.
Así que creyó que la pobreza era un asunto de caridad y creció con esa idea.
Nunca se tomó la molestia de vivir más de 1 mes en verdadera pobreza, nunca realmente comprendió el nivel de necesidad que una persona puede llegar a sentir para poder sobrevivir o ayudar a sobrevivir a su familia.
Él regresaba a su casa después de esos eventos de caridad que acostumbra hacer la gente que se quiere ir al cielo y era recibido por su mamá con comida buena y en un cuarto con su ropa limpia y su cama tendida.
Y se olvidaba de las personas pobres, parecía realmente como si solo fue una experiencia pasajera y algo que desaparecía totalmente de su vida, nunca más volvía a pensar en ellos y nunca más experimentaba esa condición llamada pobreza y necesidad.
Digo, a lo mejor este ex alcalde pasó por momentos de necesidad pero más que nada de necesidad material para poder pertenecer y ser parte de un status social que considera importantísimo en su vida. Yo creo esas fueron sus necesidades y sus motivaciones.
Pero nunca realmente pasó hambre, nunca realmente comprendió lo que era ver a su hijo pasar hambre, o a su mamá muriendo y no tener dinero ni manera de pagar por un servicio médico que la fuera a rescatar, él nunca entendió nada de esto, lo vio, les estrechó la mano les pidió su voto y no volvió, se olvidó de comprender que el hambre es algo de todos los días y siguió viviendo con la imagen que la pobreza era simplemente eso.
Ahora, continuó robando y no pensó que le afectaba a nadie, y si lo pensó no llegó a comprender el grado que eso estaba afectando a las familias, juro que si este ex alcalde hubiera pasado una semana en los zapatos de la pobreza y de la necesidad y hubiera experimentado la frustración de una familia que experimenta al no poder proporcionar a sus hijos y verlos tener hambre juro que este ex Alcalde no se hubiera comprado ninguna casa con el dinero que no era de él.
Pero regreso al tema, robaba, era reclamado que era un ratero, era insultado y veía a la gente afuera de su Palacio manifestándose por sus acciones y regresaba a su casa y era recibido ahora con su esposa con una buena cena y una cama dónde dormir y regresó a lo mismo, olvidaba qué había gente que regresaba a sus casas donde no había nada.
Parecía que esta era la manera de ser del mundo, desde chico lo vivió, sus hijos lo viven, van a misiones ayudan un poco oyen a los pobres y regresan a sus casas y nada más dejaron a un pueblo alborotado en su pobreza.
¿Que hacen exactamente en estas misiones?
La gente no quiere la compasión de estas personas de “clase alta”.
La gente con un poquito más de intelecto desaprueba a su estatus social los miran con fastidio al verlos creer que están ganándose su pase al cielo por ir y alborotar a la pobreza y darles esperanzas para después dejarlos igual.
No estoy metiéndome con la religión católica, la religión católica es excelente y da demasiadas esperanzas, fe y motivación a la gente honesta de verdad para seguir siendo buenos. Critico a ese estatus social que usa la religión y el nombre de sus profetas para lucrar.
Es exactamente lo mismo que en las campañas, van a escuchan a la pobreza visitan sus casas les dan la mano les prometen ayuda y regresan a sus casas a dormir en su materialidad regresan a su vida y se olvidan de la gente que visitaron esperanzados.
Bueno, ahora, regresando al tema de lo que comprendes es hasta donde llegas.
Ellos no eran malos, la gente que va de niños a las misiones van con buena fe, pero van y se acostumbran a ver cosas que no deben porque ser así y crecen pensando que esa es la manera y la forma que está vida funciona y que ellos deben de dar gracias por ser privilegiados, ¿y qué pasa? crecen con esa idea falsa y se vuelve una normalidad y hasta ahí logran ver.
Ellos ya hicieron su buen acto de caridad (según la idea que les vendió alguna organización de “caridad”) ellos ya seguro irán al cielo.
Yo no creo en que esta vida se trate de que los ricos vengan a sonreírles y darles compasión a los pobres.
Mi punto es que la gente del gobierno viene de realidades muy diferentes a las que vive el pueblo mexicano.
Y el pueblo mexicano tiene realidades muy diferentes a las que vive ese estatus social.
No se entienden.
No se comprenden.
Los ricos van a seguir queriendo darle a los ricos.
Los pobres van a querer darle a los pobres.
¿Y qué estamos haciendo?
A los ricos más ricos y a los pobres más pobres.
Claro que existen clases sociales pero no deberían ser clasificadas por el dinero o tu etnia. Deberían ser juzgadas por el nivel de educación y honestidad que tienes.
La mejor manera de mejorar este país no es dándole compasión a los demás es comprendiendo a los demás, comprendiendo que todos somos personas con sueños, con familias, con aspiraciones, personas con ganas de crecer.
Y vamos a querer crecer hasta donde podamos ver.
Y vamos a ver hasta donde comprendamos.
Así que no suprimas a nadie, no veas menos a nadie, todos somos un potencial y todos somos un engranaje para que este país funcione.
No eres más que nadie ni nadie es más que tú.
Tu grandeza es tu capacidad de comprender esto.
No se trata de tener mucho más dinero para mantener tu estatus social y dejar a los que te rodean sin nada.
Ser súper rico y tener tu casa bonita para salir a la calle y tener todo en ruinas.
Eso es vivir en burbujitas.
También una vez me tocó platicar con un policía y me preguntó que de que le servía ser bueno y trabajar duro si veía a esas personas que robaban vivir mucho mejor tenían a sus familias mejor y él no veía que les pasara nada malo, yo le comenté que es por felicidad y tranquilidad personal a lo cual me respondió que el no es feliz siendo pobre, ni tampoco le da tranquilidad no poder cumplir las necesidades de su familia.
Eso me hizo pensar mucho y solo pude entender que en esta vida nosotros vamos transformando nuestra realidad, no va a haber nadie que nos juzgue mientras estemos vivos, nadie que nos enseñe a vivir, nadie que nos corrija, tenemos que entenderlo por nosotros mismos y eso es algo interesante.
Nuestros estándares de lo que es correcto o incorrecto son estándares que nosotros mismos hemos decidido que así sean. Los mismos profetas de las grandes religiones han sido humanos, la humanidad es la que ha creado y decidido qué hacer con sus vidas.
Y ahora si la gente que tiene poder e influencia se comporta de una manera negativa ¿qué esperaremos que pase con toda la gente que influencian?
Obviamente un resultado malo.
Y tenía razón el policía, parece ser que nuestros ex alcaldes o personas en cargos públicos que se han llenado los bolsillos nadie les hace nada.
Pero por esa misma razón ¿quién les va hacer algo si no es que nosotros mismos?
Parece ser como si no hubiera nadie detrás de nosotros enseñándonos cómo vivir o haciendo lo justo. Solo nosotros mismos.
Pero lo pensé y noté que nosotros seremos efecto de todas nuestras causas y eso es lo que recibiremos y nos dirá si nuestra forma de vivir fue correcta, lo que esté frente a nuestros ojos, no un hombre sentado en el cielo.
Bien entonces el ex alcalde decidió robar mucho y vio que no pasaba nada y pues decidió seguir robando.
Ahora según él no estaba pasando nada, pero estaba siendo causa de lo que viviría después, ya sean meses o años él recibiría los efectos de sus acciones.
Y fue cuando realmente comprendí que no es que el Karma sea algo mágico o que exista un hombre en el cielo juzgándonos, viéndonos, castigándonos o premiándonos.
Comprendí que el universo es un equilibrio y así funciona la física, la electrónica, la química y todas las ciencias que busquen, funcionan siempre encontrando un equilibrio.
Entonces ¿qué pasaba cuando nuestro ex alcalde estaba tomando cosas que no le pertenecían?
Obviamente estaba robando lo que le pertenecía a otra parte y estaba causando una descompensación y pues no le funcionaría a la larga.
Obviamente iba a tener una situación en su vida exigiendo eso que no era de él.
Y así ocurrió un secuestro, y la gente sigue culpando a los secuestradores por ser gente criminal.
Pero aquí ocurrió esto, un persona tomó más de lo que era de él y obviamente en algún lugar de está vida alguien sufrió las consecuencias.
Entonces muchos dicen, “yo quiero paz en Córdoba y Veracruz” y así y hablan y dicen y esperan que de repente alguien se las dé pero siguen con sus maneras de vivir.
Ok, entonces quieren paz en Córdoba, esta es mi propuesta: no acepten en sus casas, no acepten en sus fiestas personas que ustedes saben están desequilibrando a la vida.
No esperen que porque es su amigo no le pueden decir nada y dejarlo ser porque un día va a llegar alguien a tocar la puerta de su casa y exigir lo que es de ellos, de la manera que lo exijan.
Somos efecto de nuestras propias causas.
Esta vida funciona así, no le busquen por ningún lado, no hay causa que no venga con un efecto.
Lo que hacen recibirán.
Si ustedes tienen en sus fiestas o en sus grupos de amigos o en sus lugares para socializar gente que desnutre a nuestra civilización después no lloren si alguien viene y balancea ese lugar, y por balancear me refiero a balacear.
Pasa en la química pasa en la electrónica.
Pasa en la física.
Todo siempre busca una compensación.
Pero eso no lo vio venir nuestro ex alcalde porque no comprendía yo creo las leyes básicas de la vida.
Pero aquí están, seremos efecto de nuestras causas.
Creo más claras no las puedo decir.
Lo que no te pertenece por más que quieras no es tuyo, aprendan a vivir con eso.
Alguien alguna vez dijo que la sacudida de alas de una mariposa en el amazonas podía ocasionar un tsunami en Japón: tenía toda la razón.
No culpen a los demás culpémosnos a nosotros mismos.
Si no hay paz en Córdoba es por nosotros mismos.
No vayan exigiendo justicia y que no haya criminales en las calles, nosotros somos los fabricantes de ellos y así como fumar ocasiona cáncer nuestro mal comportamiento, criminales, y a mi parecer eso es un cáncer social.
Ahora, para los que se querían lavar las manos y decir que ellos no porque ellos no hacen nada malo aquí les va.
Existen dos formas de hacer el mal una es haciendo el acto en sí y la otra es no haciendo nada.
Todos conocemos y sabemos por lo menos un traidor hacia nuestra sociedad y muchos están comiendo en el campestre o cortando listones sin ustedes hacer nada al respecto.
He ahí la razón de que no tengamos paz.
¿Duele no?